Pacto de la Moda: ¿es tiempo de marcar objetivos o de llevar a cabo medidas concretas?

El Pacto de la Moda presentado en la reunión anual del G7 que se ha desarrollado el pasado fin de semana en la localidad francesa de Biarritz contiene grandilocuentes compromisos no vinculantes que, por tanto, las empresas participantes del pacto pueden asumir o no. Una vez más, un avance público escaso en cuanto a aceptar compromisos firmes y amigables con el medio ambiente que, inevitablemente, suponen malos ejemplos para la gente de a pie a la que se le pide que recicle, que elimine el plástico de su vida, que consuma menos carne, que use menos el coche, que no viaje en avión, que tenga menos hijos… todo con el fin de reducir su huella de carbono en el planeta. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿es tiempo de marcar objetivos o de llevar a cabo medidas concretas? No es descabellado pensar que los objetivos ya deberían estar marcados y definidos desde que entró en vigor el Acuerdo de París en 2016.

El documento no contiene medidas concreta, ya que se entiende que cada empresa llevará a cabo sus desarrollos para conseguir que los objetivos a largo plazo “visionarios pero alcanzables”, como reza el mismo, se cumplan. Para ello la firmas de moda requerirán de una gran inversión en innovación y desarrollo, siendo los científicos y las empresas de investigación en el campo de los textiles las que realmente llevarán el timón de los cambios futuros. Por tanto, si bien es cierto que la semilla de la buena intención ha quedado plantada, la industria de la moda – recordemos: la segunda más contaminante del planeta, detrás de la petrolífera – se recrea más en conceptos hermosos que en aplicaciones concretas y tangibles:

> Detener el calentamiento global

> Restaurar la biodiversidad

> Proteger los océanos

Estos son los 3 macro objetivos que contiene el Pacto de la Moda del G7 que, a su vez, profundiza en otros más concretos como eliminar la práctica de abastecerse a través de la agricultura intensiva para centrarse más en sistemas de producción que optimizan el tiempo de los animales en pastos naturales; eliminar la utilización de plástico de un solo uso con fecha tope 2030; realizar un abastecimiento sostenible de materias primas;  apoyar una educación del consumidor centrada en el cuidado del producto y un mayor uso del mismo con el fin de evitar la contaminación por microplásticos del lavado; usar energía 100% renovable en operaciones propias, etc.

Otro de los objetivos es que en este Pacto del que ya forman parte las siguientes firmas: Adidas,   Bestseller,   Burberry, Capri Holdings Limited, Carrefour, Chanel, Ermenegildo Zegna, Everybody & Everyone, Fashion3, Fung Group, Galeries Lafayette, Gap Inc., Giorgio Armani, H&M Group, Hermes, Inditex, Karls Lagerfeld, Kering, La Redoute, Matchesfashion.com, Moncler, Nike, Nordstrom, Prada, Puma, PVH Corp., Ralph Lauren, Ruyi, Salvatore Ferragamo, Selfridges Group, Stella McCartney, Tapestry, estén representadas al menos el 20% de la industria de la moda mundial y que se mezclen marcas de lujo con otras de nivel medio y las asequibles.

Todas las firmas implicadas en este Pacto ya llevan a cabo, en mayor o menor medida, algunas acciones sustentables para reducir su impacto en el medio ambiente. Por ejemplo, Adidas usa "Better Cotton" o Algodón Sustentable, poliéster reciclado, nylon reciclado, caucho reciclado, EVA a base de algas, TENCEL, poliuretano a base de agua (PU) y poliuretano termoplástico reciclado (TPU); Chanel dejó de usar en sus diseños pieles animales y recientemente ha adquirido una participación minoritaria en la compañía Evolved by Nature quien ha desarrollado la tecnología Activated Silk™ y que permite crear una proteína de seda pura y natural que, disuelta en agua, puede combinarse con otros tejidos y mejorar las propiedades naturales de éstos. Según la compañía, la seda activada reemplaza muchos de los químicos ocultos y dañinos que se utilizan para hacer de todo, desde ropa hasta ropa de cama, tapicería de muebles y productos de cuidado personal.

El 96% de la electricidad del Grupo H&M provino de fuentes renovables en 2017. Mientras que el 35% de los materiales utilizados para fabricar sus productos se reciclaron o se obtuvieron de fuentes sustentables.

Por su parte, Inditex afirma que el 100% de la energía que consume en sus centros logísticos proviene de fuentes renovables. También forma parte de la iniciativa CanopyStyle  que trabaja para eliminar el abastecimiento de fibra que se origina en bosques antiguos y en peligro de extinción. Pero sobre todo, lo que existen en la compañía gallega son muchos objetivos como la eliminación absoluta del uso de bolsas de plástico en 2020 en todas sus firmas o que antes de 2025, el 100% del algodón, el lino y el poliéster que utilicen las ocho marcas del grupo sea orgánico, sostenible o reciclado.

Marie-Claire Daveu, directora de Desarrollo Sostenible y Relaciones Institucionales Internacionales de Kering, grupo de empresas comerciales francesas, declaró respecto a este Pacto no vinculante que el cumplimiento o no de estos objetivos no conllevará sanciones ni otras medidas reglamentarias. "En la moda, el mejor policía no es un Estado, es el consumidor", resaltó. En esta línea agregó que "Lo que nos importa no son los medios, sino los resultados. Desde el momento en que los CEOs pongan sus nombres en este documento, será necesario actuar. Porque, sobre todo en las redes sociales, se nos llama rápidamente al orden, con el daño que conocemos de la imagen de una marca”. Estén atentos, internautas, se les ha nombrado, sin saberlo, en los “policías” del cumplimiento de compromisos firmes y amigables con el medio ambiente por parte de la industria textil. @opinionadas