Paciencia es la virtud que todo lo alcanza

“Todo lo que necesitamos es un poco de paciencia”, dice la letra de una famosa balada rock. Cuanto de esta virtud se escapa como el agua por una grieta de la roca, como el alma de los cuerpos que siegan sin reparo alguno sus vidas, lanzándose al vacío, buscando sonreírle a la muerte camino del infierno.

No es dejar de hacer, no es simplemente mirar al cielo esperando que llueva el maná; por el contrario, es respirar suave y consciente, es abrazar tu cotidianidad, es buscar y encontrar los detalles que te guían a la felicidad.  Paciente, no vago ni dejado.  Paciente, no inconsciente ni apurado.  Paciente, firme y consistente.  Paciente, sonriente y con cuidado.

Huérfano de madre a los nueve, hoy con cinco décadas y un poco más a cuestas, ya he vivido y salido adelante, por eso le digo a los de 15 y 20 ¡Ténganle paciencia a sus vidas!  Si se los quiere comer la ansiedad, muevan un poco el timón, sueñen un poco más, dejen que su corazón aprenda a amar y que un poco de agua corra bajo el puente, pero no busquen agredirse, aunque el rugir de la multitud los aturda, buscando vencerlos y sumarlos a la estadística de la muerte que al final del día, todos lloramos.

Un poco de paciencia te ayudará a esquivar baches en la carretera, cruzar valles sin luz y evitar veredas que parecen ir a ninguna parte.  Estos escollos estarán siempre ahí, no por eso, tienes que tropezar siempre con ellos porque no es un juego de ruleta tu vida, sino el don más preciado que tienes. @mundiario