P38 Alfa, un interruptor para controlar la obesidad y la diabetes

Diabetes y obesidad. RR SS
Diabetes y obesidad. / RR SS


Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas de Madrid ha desarrollado un mecanismo ideal para reducir el exceso de grasa y eliminar las afecciones consecuentes de este síntoma.

P38 Alfa, un interruptor para controlar la obesidad y la diabetes

La obesidad y la diabetes se podrían controlar con un interruptor. Así lo ha dejado claro un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas de Madrid, responsable del desarrollo del estudio a un mecanismo ideal para reducir el exceso de grasa y eliminar las afecciones consecuentes.

El estudio ha sido puesto en marcha partiendo de la manipulación de la grasa parda, un tipo de grasa “buena” que quema energía para mantener la temperatura corporal adecuada. Los resultados, publicados en la revista PLoS Biology, señalan que el mencionado método tiene potenciales implicaciones clínicas para el tratamiento de la obesidad y algunas patologías relacionadas con ella, como la diabetes, por ejemplo.

En esa línea, los expertos han concluido que la proteína p38 alfa puede funcionar como especie de interruptor, ya que al desactivarla o interrumpirla, puede prevenir la acumulación de tejido adiposo.

Además, los investigadores han demostrado que en más de 150 muestras de tejido adiposo humano, esta proteína se encuentra en menor medida en obesos, a pesar de ser alimentados con una dieta grasa.

"La p38 alfa podría regular una proteína clave para activar la grasa parda, denominada UCP1, que es la responsable de eliminar el exceso de grasa en forma de calor", explica Nuria Matesanz, coautora de la investigación.

En el análisis, los investigadores notaron que los ratones modificados genéticamente y sin la presencia de la proteína p38 alfa, quedaban exentos de la obesidad a pesar de una dieta grasa. “Se debe a la falta de la proteína p38 alfa activa la grasa parda, eliminando así el exceso de grasa blanca en forma de calor”, añadió la coautora Ivana Nikolic.

De esta manera, los ratones, carentes de p38 alfa, están protegidos también frente a la diabetes, y la propuesta resulta bastante prometedora. Los investigadores han subrayado que los estudios “sugieren que la inhibición farmacológica de p38 alfa podría ser utilizada como terapia contra la obesidad”, al tiempo que han revelado otro dato importante: la proteína p38 alfa controla la activación de otra proteína de la misma familia -la p38 delta, encargada de regular la temperatura. @mundiario

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