La OMS reconoce violaciones a congoleñas pero los directivos responsables siguen en sus cargos

Ciudadanos congoleños. / TW @MoetiTshidi
Ciudadanos congoleños. / TW @MoetiTshidi
Ni el director general Tedros Adhanom, ni directivos que conocían los hechos ocurridos entre 2018 a 2020, han tomado medidas. Lo llaman "adoptar un enfoque pasivo".
La OMS reconoce violaciones a congoleñas pero los directivos responsables siguen en sus cargos

Una investigación periodística sacada a la luz el 29 de septiembre de 2020, hace justo un año, por The New Humanitarian en conjunto con la Fundación Thomson Reuters reveló las acusaciones de más de 50 mujeres contra trabajadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalados por explotación y abusos sexuales en la República Democrática del Congo. Los hechos sucedieron durante la intervención de estos trabajadores de la OMS en la crisis del ébola de 2018 a 2020, pero también fueron señalados en sus acusaciones a hombres que provenían de UNICEF, Oxfam, Médicos sin Fronteras, World Vision, ALIMA y la Organización Internacional para las Migraciones.

La mayoría de las mujeres dijeron que numerosos hombres les habían hecho proposiciones, les habían obligado a tener relaciones sexuales a cambio de un trabajo o habían rescindido sus contratos cuando se negaron, tal y como se desprenden del reportaje de investigación publicado hace un año. Al menos dos mujeres dijeron que quedaron embarazadas como resultado de su abuso ya que durante los abusos los hombres se negaban a usar condón.

La investigación, realizada durante casi un año, encontró a mujeres que describieron al menos 30 casos de explotación por parte de hombres que dijeron ser de la OMS, organización que envió a más de 1.500 personas a la operación dirigida por el gobierno para controlar el brote. El siguiente número más alto de reclamaciones fue contra hombres que dijeron estar en el Ministerio de Salud del Congo, señalado por ocho mujeres.

Según el relato de algunas de estas mujeres congoleñas, la práctica de los hombres exigiendo sexo se había vuelto tan común que era la única forma de encontrar un trabajo. Se le dio a llamar algo así como “pasaporte al empleo”.

Las mujeres que denunciaron abusos dijeron que la mayoría de los encuentros sexuales tenían lugar en hoteles que funcionaban como centros para las oficinas de la ONU y las ONG. Entre los lugares favoritos se encontraban el hotel Okapi Palace y el Hotel Beni, donde los grupos de ayuda tenían oficinas y, a menudo, reservaban bloques de habitaciones.

Un año más tarde, y tras la investigación interna que la OMS inició por la polémica publicación de dicho reportaje, la Organización Mundial de la Salud ha admitido su culpabilidad durante una reunión informativa para los medios de comunicación.

 

El propio director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió perdón a las víctimas, se declaró responsable de los "fallos en el sistema" que ha mostrado este caso y prometió reformas en la OMS para evitar que estos sucesos no se repitan en el futuro. “Lo siento. Lamento lo que le hicieron las personas que fueron empleadas por la OMS para servirles y protegerles [...] Mi principal prioridad es asegurarme de que los perpetradores no sean excusados, sino que rindan cuentas”, dijo el director general de la OMS quien indicó que ya han identificado a 21 presuntos perpetradores de los hechos y trabajadores de la OMS en el momento de los hechos y que han despedido a 4 personas identificadas claramente como perpetradores de las violaciones y abusos.

"Como Director General, asumo la responsabilidad final por el comportamiento de las personas que empleamos y por cualquier falla en nuestros sistemas que haya permitido este comportamiento. Asumiré la responsabilidad personal de realizar cualquier cambio que necesitemos hacer para evitar que esto suceda en el futuro", declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, y aunque suene a dimisión, no parece que esta responsabilidad final esté entre sus intenciones.

Durante dicha comparecencia pública, Tedros indicó que la OMS comenzaría de inmediato a prestar apoyo y protección a las víctimas, algo que el propio Tedros sabe que es falso ya que, como él mismo indicó, “la OMS desconoce la identidad de las víctimas”; emprendería acciones para abordar las fallas de gestión de personal y reformarán las estructuras de la Organización y su cultura organizativa, a pesar de que el código de conducta de la OMS para el personal ya dice claramente que "nunca deben participar en actos de explotación sexual" y "evitar cualquier acción que pueda percibirse como un abuso de privilegios".

La Directora Regional de la OMS en África, despachó el asunto con un tuit en el que calificaba sentirse “horrorizada y desconsolada por los resultdos de la investigación”

 

A pesar de esta entonación del mea culpa por parte de la OMS y de su Director General, el siempre polémico Tedros Adhanom, no hay que olvidar que otra investigación de Associated Press (AP) de principios de este año, demostraba cómo correos electrónicos internos revelaban que la OMS sabía de las denuncias de abuso sexual en el Congo mucho antes de la publicación de la investigación por parte  de The New Humanitarian en conjunto con la Fundación Thomson Reuters. Tanto es así que nombres concretos de directores de la OMS fueron señalados como Andreas Mlitzke, director de la oficina de cumplimiento, gestión de riesgos y ética de la OMS quien llegó a declarar que “es posible que todos sospecháramos durante el tiempo que se produjo la respuesta al ébola que algo como esto sería posible” pero “normalmente la OMS "adopta el enfoque pasivo" en su investigación”.

Por su parte, el director de emergencias, Dr. Michael Ryan, dijo que era poco probable que los incidentes de acoso sexual fueran excepcionales, “refleja una cultura ... Esto es, en cierto sentido, la punta de un iceberg".

Correos electrónicos internos de noviembre de 2019 muestran que los directores de la OMS estaban lo suficientemente alarmados por las denuncias de abuso que redactaron una estrategia para prevenir la explotación sexual y designaron dos "puntos focales" para que actuaran como enlace con colegas en el Congo y otros lugares. Los directores también ordenaron investigaciones confidenciales sobre problemas de abuso sexual de manera más amplia y capacitación de la ONU sobre cómo prevenir el acoso sexual, junto con la investigación independiente anunciada el año pasado, tal y como destaca el Chicago Tribune en base a la investigación de AP

Y un ejemplo más, el director de operaciones de emergencias de la OMS en África, el doctor Michel Yao, recibió en más de una ocasión emails señalando con nombre y apellidos a compañeros que realizaban abusos sexuales. “No podemos tener gente que por cometer acoso sexual e intimidaciones inapropiadas empañe el sudor y el esfuerzo de personas que se sacrifican”, escribió un miembro de la OMS a Yao, señalando directamente al doctor Boubacar Diallo, actualmente exdoctor de la OMS. En todas las ocasiones que Michel Yao recibió quejas por email de abusos sexuales, las descartó.

Es lamentable comprobar que todos los nombres citados no estaban ayer en la declaración pública de la OMS pidiendo perdón y, por supuesto, todos ellos siguen en sus puestos directivos de la Organización, incluido el propio Tedros. @opinionadas en @mundiario

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