La OMS prevé una vacunación generalizada contra la Covid-19 para mediados de 2021
Nunca antes la humanidad había estado tan enfocada en una agenda global que implicase el destino de la capacidad de nuestra civilización para sobrevivir y subsistir a nuevas realidades apremiantes por la hostilidad de los ciclos naturales del ecosistema en que habitamos. El organismo multilateral encargado de luchar contra la pandemia de coronavirus, el ciclo biológico que ha hundido a la población mundial en su peor crisis en el siglo XXI, ha vuelto a ser optimista con base en sus paradigmas médico-científicos.
Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó este viernes, 4 de septiembre, que no espera una vacunación generalizada contra el Covid-19 “antes de mediados de 2021”, justo en un momento clave de la carrera científica mundial, en el que se aceleran en Estados Unidos los preparativos para distribuir una vacuna, desarrollada por la farmacéutica Moderna y bautizada como la ARN-1273 junto a dos versiones más de la vacuna que el Gobierno estadounidense le compró en más de 100 millones de dosis a la farmacéutica norteamericana-alemana Pfizer.
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La agencia de salud de la ONU ya había estimado que la duración de la pandemia podría extenderse hasta 2022, es decir, por dos años. El estallido de la emergencia mundial en febrero pasado desencadenó una confrontación geopolítica entre las grandes potencias internacionales, que buscan dominar el nuevo mundo (nuevos mercados, nuevas relaciones comerciales, nuevos paradigmas de desarrollo) que surgirá en la era post-pandemia, y prevén hacerlo mediante la distribución de la vacuna contra el coronavirus para ganar nuevos aliados diplomáticos y plataformas de expansión financiera, tecnológica y científica.
“Un número considerable de candidatos ha entrado ahora en la fase 3 de los ensayos. Conocemos al menos de seis a nueve que ya han recorrido un buen trecho en términos de investigación”, declaró hoy una portavoz de la OMS, Margaret Harris, en una reunión con la prensa en la sede del organismo en Ginebra, Suiza.
Esto implica que la estrategia epidemiológica avanza con medidas de contención basadas en el rastreo de contactos y del registro de las personas que pueden generar cierto nivel de inmunidad una vez que reciban la vacuna, aunque por supuesto, eso dependerá de sus respectivos sistemas inmunológicos naturales.
“Pero en términos de calendario realista, no esperamos ver una vacunación generalizada antes de mediados del año próximo”, agregó.
Por lo tanto, los tiempos políticos y diplomáticos también podrían condicionar la logística global del fondo COVAX de vacunación -creado por la OMS y suscrito por más de 170 países- para la distribución equitativa y proporcional del antiviral en los países pobres, los subdesarrollados, los que están en vías de desarrollo y los países ricos.
“La fase 3 de los ensayos clínicos, es decir, la etapa de test masivos con voluntarios lleva tiempo, pues los científicos deben verificar que las vacunas son eficaces y seguras”, explicó la portavoz.
Entonces, actualmente existe un paradigma científico mundial posmoderno basado en resguardar el principio de conservación humanitaria en complemento con el principio internacional de la “Responsabilidad de Proteger (R2P)”, amparado por Naciones Unidas, pero esta vez aplicado no a un conflicto armado, sino a una crisis sanitaria y biológica de escala global. @mundiario
