La OMS anuncia que revisará su respuesta ante la pandemia de Covid-19
Unos siete meses después de que detonara la peor crisis que la humanidad ha vivido en el siglo XXI, el organismo del sistema internacional que ha tomado el protagonismo logístico de esta emergencia, realiza una autocrítica con el objetivo de estudiar y reevaluar sus estrategias ante una contingencia que tiene a la civilización bajo una presión extrema, aunque el actual ciclo biológico se encuentre y se mantenga en un control relativo en algunos países.
Y es que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que esta semana se efectuará una primera reunión de expertos del organismo para examinar la respuesta de este a la pandemia de COVID-19 desde su inicio.
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Esto implica que la agencia de salud de la ONU analizará cada aspecto de su estrategia epidemiológica para combatir la pandemia desde el punto neurálgico de su propagación; las cadenas de contactos y de transmisión, pues la clave está en cortar esos patrones para que así el virus pierda fuerza progresivamente. Esta medida ya se ha aplicado de forma parcial en varios países, lo que permitió la supresión del ritmo y cantidad de contagios diarios a nivel mundial de 200.000 a 180.000, aunque ha recobrado intensidad con un total de 203.897 nuevos casos en las últimas 24 horas, según la base de datos de la OMS.
“El comité, que celebrará su primer encuentro los días 8 y 9 de septiembre, evaluará el funcionamiento de las Regulaciones Sanitarias Internacionales durante la pandemia y recomendará cambios si lo considera necesario”, señaló Tedros en conferencia de prensa este pasado lunes.
Si el organismo decide cambiar esas regulaciones, entonces podría recomendar nuevas medidas de bioseguridad adicionales y complementarias a las actuales: lavado constante de manos, distanciamiento social a dos metros y el uso permanente de mascarillas. De hecho, podría sugerir otras medidas basadas en el rastreo frecuente de contactos con revisiones periódicas de las autoridades sanitarias de cada país.
La OMS facilitó la lista de 23 expertos que forman parte del comité, entre los que figuran la española Carmen Aramburu (directora de Salud en la Delegación del Gobierno español en Cataluña) y la chilena Ximena Aguilera, principal responsable del centro de Epidemiología en la Universidad del Desarrollo (ubicada en Concepción, Chile).
Este equipo epidemiológico de alto nivel estudiará una nueva política de seguridad sanitaria que pueda suprimir los contagios sin deteriorar el funcionamiento de la vida económica y social como sucedió durante los primeros meses de esta emergencia global.
“Entre los distintos puntos a revisar estarán la convocatoria de comités de emergencia en enero, cuando se conocían los primeros casos en China, o la declaración de emergencia internacional a finales de ese mes”, señaló Tedros.
Entonces, el organismo podría conformar nuevos comités de emergencia para frenar la tendencia expansiva de la propagación de la pandemia en esta fase de reinserción en su intensidad por la cantidad de nuevos contagios diarios. Los comités ya no se basarán en la detección de casos y brotes nuevos, pues ya están todos detectados en Europa y Asia, dado que Latinoamérica mantiene su ciclo de contagios continuos, sino que buscarán suprimir los rebrotes ya existentes en los países que levantaron sus cuarentenas.
El director de la autoridad sanitaria indició que, paralelamente a este comité, otro totalmente independiente de la OMS deberá llevar a cabo su propia revisión de la gestión que el organismo ha hecho de la pandemia, aunque por ahora sólo se sabe que esta segunda comisión estará copresidida por la ex primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, y por la antigua presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf.
La gestión de la pandemia por parte de la OMS ha recibido diversas críticas, especialmente desde Estados Unidos, que llevaron al Gobierno de Donald Trump a anunciar su salida de la organización el próximo año. El argumento de Washington es que el organismo mantuvo complicidad con China para ocultar la magnitud y la gravedad de la pandemia durante su inicio, así como el presunto ocultamiento de la existencia del coronavirus mucho antes de que se reportara el primer caso del mundo el 31 de diciembre de 2019.
La OMS, pese a que ha mantenido una postura firme en varios frentes de su gestión: no reabrir la economía sin controlar la pandemia, no distribuir vacunas sin completar todas las pruebas de ensayo y prepararse para la próxima pandemia, busca reformar parcialmente su estrategia para optimizarla y frenar esta crisis biológica, sobre la cual admitió que podría prolongarse hasta 2022, es decir, que podría tener una duración de dos años. @mundiario
