La OMS advierte de que solo la vacuna “no bastará” para vencer a la Covid-19

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El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus / El País.
Podría esquematizarse un stock inicial de entre 2.000 y 3.000 millones de vacunas, pero al final se necesitan 7.500 millones de dosis para inmunizar al 100% de la población mundial, aunque la OMS asegura que el 70% ya resultaría efectivo. 
La OMS advierte de que solo la vacuna “no bastará” para vencer a la Covid-19

El organismo internacional que ha concentrado la atención pública mundial y que es el encargado de controlar la tercera pandemia más devastadora de la historia de la humanidad, que es el ciclo biológico que ha alterado el sistema de vida de la civilización moderna como nunca antes en el siglo XXI.

Y es que el director general de la Organización mundial de la salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió este lunes 16 de noviembre que “solamente una vacuna no bastará para derrotar a la pandemia de la covid-19”.

Esto implica que, aunque la vacuna sea el elemento sanitario, médico y logístico clave para generar un nuevo clima de salud pública mundial, es necesario que la cooperación global con las medidas de bioseguridad se mantenga activa mediante las cuarentenas selectivas, el rastreo de contactos y la vigilancia sobre el distanciamiento social en la dinámica civil cotidiana de todas las sociedades del planeta, especialmente las más movidas, que son las de los países desarrollados.

“Una vacuna va a completar las demás herramientas que tenemos, no a reemplazarlas” declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante el consejo ejecutivo de la agencia de salud de la ONU. 

Por lo tanto la cultura sanitaria debe prevalecer como el nuevo paradigma social que sea el motor de la nueva era de desarrollo de la humanidad a largo plazo. 

El director de la OMS estaba esta vez presente en la sala de conferencias de prensa del organismo, tras haberse puesto en cuarentena el 2 de noviembre, por haber estado en contacto con una persona diagnosticada positivo al coronavirus. De hecho, el caso del jefe de la principal autoridad de salud mundial es emblemático al estandarizar el protocolo de bioseguridad que se debe aplicar para las personas con síntomas, pese a que el doctor Tedros no se ha contagiado.

La Organización Mundial de la Salud se ha alineado con el optimismo que generó el anuncio de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech sobre datos preliminares de su vacuna en fase III con una eficacia del 90%, lo que representa un potencial proceso de inmunidad que sería el más sólido en la creación de barreras de anticuerpos neutralizantes que puedan bloquear las proteínas que la covid-19 inserta en los receptores de las células humanas para provocar la infección.

“Inicialmente las cantidades serán limitadas, y por consiguiente el personal sanitario, las personas de edad y las que tienen mayor riesgo tendrán la prioridad, y esperamos que ello reduzca el número de muertos y permita resistir a los sistemas de salud”, dijo Ghebreyesus.

La oferta global de vacunas se mantendrá limitada mientras la comunidad internacional coordina la plataforma de distribución con la logística de la OMS a través del Fondo COVAX. De esta forma, podría esquematizarse un stock inicial de entre 2.000 y 3.000 millones de vacunas, pero al final se necesitan 7.500 millones de dosis para inmunizar al 100% de la población mundial, aunque el organismo ha dicho que con el 70% de vacunación ya la humanidad podría alcanzar una inmunidad sólida en anticuerpos frente a la covid-19 para así erradicar la circulación de ese virus. 

“Pero ello dejará aún mucho espacio al virus para operar. No se deben abandonar las medidas que impiden la propagación del virus, como los tests, las cuarentenas o respetar las medidas de prevención sanitarias”, dijo Tedros. 

Entonces, es un fundamental que la cultura de la prevención sea el denominador común en la conducta social de las poblaciones pese a los problemas políticos que eso pueda causar, y siempre con un enfoque de equilibrio en la dinámica económica por parte de los Gobiernos para las restricciones no continúen dañando los sistemas de producción, trabajo y consumo a nivel global. @mundiario 

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