Ola Sigvardsson: ‘El Código Deontológico del periodista es más estricto que la ley’

De izq. a dcha., Ola Sigvardsson, Nemesio Rodríguez y Lars-Hjalmar Wide. Foto: Jasbleydy Prieto / Mundiario
De izq. a dcha., Ola Sigvardsson, Nemesio Rodríguez y Lars-Hjalmar Wide. / Jasbleydy Prieto

La ley de libertad de prensa sueca cumple 250 años. El Defensor de la Prensa explica el funcionamiento, proceso de actuación en caso de injurias y la situación actual de los medios.

Ola Sigvardsson: ‘El Código Deontológico del periodista es más estricto que la ley’

El pasado 8 de noviembre la Embajada de Suecia en España con apoyo de la Asociación de la Prensa de Madrid organizó la conferencia “Libertad de prensa y ética periodística”, con motivo del 250 aniversario de la implantación de la libertad de prensa en el país escandinavo, que estuvo a cargo de Ola Sigvardsson, defensor de la prensa de Suecia; Lars-Hjalmar Wide, embajador y Nemesio Rodríguez, vicepresidente de la APM.

Resumir la historia de la ley de libertad de prensa de un país no es tarea fácil, sin embargo, Ola tiene ese don innato de captar a las audiencias desde el minuto uno -se pudo constatar en la conferencia-, con su metodología para transmitir conocimientos que no dejo a nadie indiferente en la sala de la APM –en donde no cabía una persona más-. Quién iba a decir que don Gustavo III sería el precursor del Estatuto de Prensa con la censura total que estableció en su reinado, ya que tras su asesinato surgió una nueva sociedad sueca, fundamentada en tres pilares: parlamento (leyes), justicia y democracia, con el objetivo de crear un equilibrio en la sociedad de poderes con base en la total transparencia.

Transparencia en la sociedad

La transparencia proporciona acceso a la información sin censura, esa afirmación generó en la sala una pregunta: ¿cómo utilizan esa libertad los medios? Desde la experiencia del Defensor de la Prensa, todo se basa en la ética periodística, “en Suecia el Código Deontológico es más estricto que la ley”, es un contrato social entre los dos círculos y los medios suecos se pusieron de acuerdo en trabajar dentro de ese círculo deontológico, ¿cómo se ha conseguido que todo un sector se ponga de acuerdo? Ese equilibrio entre los medios y el Gobierno no se consiguió fácil, pero “si los medios están dentro del Código Deontológico pueden tener esa libertad para cuando la necesiten”.

Entonces, ¿qué pasaría si alguien se sale de los límites? Si un ciudadano siente afectada su integridad por alguna publicación, acude al Defensor de la Prensa, quien analiza la situación y si observa que se ha violado ese límite sigue el conducto regular -mediar entre el editor del periódico y el ciudadano ante una posible difamación- que puede llegar hasta el Consejo de Prensa -quien da la última palabra-, que en el 94%  de los casos coincide con el análisis de Ola Sigvardsson.
Si el resultado final favorece la solicitud del demandante, se otorga una carta que “limpia” el nombre del individuo, es decir, el medio tiene la obligación de publicar el veredicto del Consejo de Prensa. Sin embargo, el editor jefe puede decir, sí o no, pública la rectificación de la información original porque esta no es obligatoria, ni es un derecho fundamental.

Ola Sigvardsson, Defensor de la Prensa de Suecia /Mundiario
Ola Sigvardsson.

 

¿Cómo se financia este Consejo? Es una autofinanciación porque para las personas que integran este grupo, que son representantes públicos respetados en la sociedad, es un trabajo importante y necesario para mantener el equilibrio en el sistema.  Aunque en Suecia no existe la prensa oficial, sí se dan subvenciones a los medios –que son de propiedad privada-, sin embargo, no se otorga la subvención al periódico líder, sino al segundo para tener igualdad. El Gobierno reparte 25 millones de euros al año para que los medios puedan sobrevivir.

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