Ola de protestas en Colombia luego de que un hombre muriera tras recibir una brutal paliza de la policía

Momento en que los policías someten a Javier Ordóñez. Twitter.
Momento en que los policías someten a Javier Ordóñez. / Twitter.
Su nombre era Javier Ordóñez y era un abogado que residía en Bogotá. Salía a comprar alcohol junto a unos amigos cuando la policía los detuvo por violar la cuarentena, el resto puede verse en un brutal e incómodo vídeo donde es golpeado hasta la muerte.
Ola de protestas en Colombia luego de que un hombre muriera tras recibir una brutal paliza de la policía

Esta semana Colombia se ha convertido en el centro de protestas tras la indignación causada por la muerte de Javier Ordóñez, un abogado y taxista de solo 45 años que salía de su casa a comprar bebidas alcohólicas para seguir compartiendo con sus amigos. Su pecado fue salir en medio de la cuarentena y sus jueces fueron dos agentes de policía, quienes finalmente se terminaron convirtiendo en sus verdugos.

En un violento, incómodo y salvaje vídeo de dos minutos y 18 segundos, se puede constatar la brutal paliza que recibe Ordónez de parte de dos agentes cuyos nombres aún permanecen anónimos. Poco después de recibir la serie de ataques, el hombre de 45 años y quienes le acompañaban pasaron a la comisaria, desde donde Ordóñez tuvo que ser trasladado de emergencia a un centro hospitalario del occidente de la capital, lugar en el que finalmente terminaría falleciendo poco después.

El caso se viralizó gracias a las redes sociales y causó indignación en todo el país, algo que derivó en protestas y disturbios que por ahora se han salido de control y han dejado un saldo de cinco muertos en la capital, según informó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

 

Holmes Trujillo ofreció una recompensa de cincuenta millones de pesos a quien ofrezca información que pueda servir para "la captura de los autores del homicidio de esas cinco personas durante esta jornada violenta en Bogotá y en el vecino municipio de Soacha". Hasta ahora se contabilizan cerca de 140 heridos, unas 53 comandancias de la policía vandalizadas y numerosos destrozos. Ante los cuantiosos daños y la magnitud de la violencia desatada, el ministro anunció que se reforzaría la vigilancia en toda Colombia con más agentes, pero hay quien teme que esto solo logre indignar más a los manifestantes.

El caso de Ordóñez solo ha sido la gota que derramó el vaso en un país donde el abuso policial es común. Aunque la justicia actuó con rapidez, apartando de su trabajo y puestos a disposición de la justicia militar, este tipo de casos se venía multiplicando en una Colombia con medidas restrictivas fuertes contra la pandemia, una cuestión que tanto agentes de la justicia como grupos asociados con el narcotráfico han aprovechado para hacer valer su propia justicia contra personas que violen las medidas de protección. @mundiario

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