¿Por qué ocurren tantos sismos en México?
Con más de 300 muertos, graves daños y una muestra de solidaridad increíble, los focos del mundo están centrados en el país centroamericano que vivió dos sismos de altas magnitudes con 12 días de diferencia.
En México no han terminado sentir los dos sismos que han causado más de 300 muertes y graves daños. Con 12 días de diferencia, el país centroamericano vivió dos sismos: el primero, el más fuerte de su historia con una magnitud de 8,2, mientras que el segundo fue de 7,1, adquiriendo una característica devastadora que afectó a varios estados mexicanos.
El segundo ha sido una gran sorpresa y cientos fallecieron gracias a la caída de múltiples edificios, especialmente en Ciudad de México. Además, causó conmoción que haya ocurrido en el 32 aniversario del terremoto de 1985, que dejó un saldo de casi 10.000 muertos. Sin embargo y a pesar de todo lo malo, los mexicanos han dejado una lección de solidaridad al no dejarse intimidar por el peligro y han salido a las calles masivamente para ayudar de una forma u otra.
¿Por qué en México hay tantos sismos?
Una cuestión que ha sorprendido el mundo, es el hecho de que dos sismos ocurran con tan poca diferencia de días. Pero los científicos creen que el poder del primer sismo fue lo que provocó que otro ocurriera gracias a la alteración y tensiones que provocó en áreas cercanas. La razón científica de por qué en México hay tantos terremotos, es que el país se encuentra sobre la llamada zona de subducción, que son las partes de la tierra en donde una placa de la corteza está sobre otra placa y estas se desplazan gradualmente.
México se encuentra sobre la placa de Cocos, una placa oceánica que a su vez se desliza sobre la placa de Norteamérica. Con el tiempo, la tensión y fricción acumulada entre las placas tiene que ser liberada y esa energía se refleja como los famosos terremotos que tanta destrucción pueden causar.
Las zonas de subducción, son las únicas que pueden registrar este tipo de sismos tan potentes. Para muestra, contamos con ejemplos históricos como el terremoto del 2004 en Indonesia de 9,1; el de Japón en 2011 de igual poder que el anterior o el más poderoso del que se tenga registro, el de Chile en 1960 y que fue de 9,5.
