Para una ocasión especial siempre acertarás con un restaurante tradicional

Sargo a la donostiarra.
Sargo a la donostiarra.

Uno de mis recientes momentos placenteros culinarios nos sitúa en la Marisquería Rios. Un clásico cuando hablamos de marisco y pescado, con el punto tradicional, perfecto para una ocasión especial.

Para una ocasión especial siempre acertarás con un restaurante tradicional

La vida está llena de momentos placenteros. Aunque a veces nos parezca difícil encontrarlos sólo hay que pararse un momento, reflexionar y es entonces cuando aparecen...en forma de una sonrisa espontánea, de una buen gesto, de una ducha calentita al llegar a casa, de una agradable conversación, incluso de un debate de los que no faltan últimamente, y como no, en forma de comida y lo que en torno a ella ocurre o se celebra.

Uno de mis recientes momentos placenteros dignos de mención en taste, eat & enjoy nos sitúa en la Marisquería Ríos. Un clásico cuando hablamos de marisco y pescado, con el punto tradicional, decoración incluída. Es por esto el lugar perfecto para la noche elegida, una especial, la pasada Noche de Reyes.

Cuando somos pequeños, y hablo en general, nuestro mayor deseo es acostarnos pronto porque tenemos la sensación de que la noche pasará más rápido. Lo que queremos es que llegue cuanto antes el momento de abrir los regalos. Mi deseo ahora es vivir esta mágica noche sin apresurarla, disfrutando al máximo. Y esto, concretamente, me ocurre desde hace cuatro años, cuando en la noche de Reyes me convencieron para ir en busca de los Magos de Oriente y no esperar por ellos... la idea era conseguir algo más que ver la sombra que creemos ver cuando somos pequeños.

A ellos no los ví, pero sí encontré el otro extremo del hilo rojo 

Ahí se hizo cierto el dicho de que las oportunidades hay que ir a buscarlas, que no te las traen a casa. A ellos no los ví, pero sí encontré el otro extremo del hilo rojo*, el mejor regalo.

Tan apegada a las tradiciones, sin olvidar aprender cada día a renovarme, la Marisquería Ríos me pareció el lugar perfecto para celebrar tal acontecimiento cuatro años después. En otro momento contaré la relevancia de los cuatro años.  

Buena comida y  buen vino, un Casal de Armán ideal para los platos degustados. La ilusión, la magia y la compañía completaron la magnífica cena. Tengo que decir que me quedé con las ganas de probar el rape con arroz cremoso de algas. Pero valoro positivamente la equivocación del camarero porque el rape mariscado estaba exquisito y consiguió que me quedase con las ganas de volver a probar el que habíamos pedido.

Además del sargo a la donostiarra de la portada, estas son el resto de las imágenes de la cena:

Jamón ibérico.
Jamón ibérico. 
Revuelto con cigalas.
Revuelto con cigalas. 
Rape mariscado.
Rape mariscado.

 

*El cordón rojo del destino. Cuento que proviene del Asia Oriental:

“Un hilo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar, ni la circunstancia. El hilo se puede estirar o enredar, pero nunca se romperá”.

@tasteat&enjoy

 

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