Óbidos, la villa portuguesa con el hotel literario más grande del mundo

Librería del mercado. / MR
Librería del mercado. / MR

El 11 de diciembre del 2015, la UNESCO declaró la pequeña población de Óbidos como ciudad literaria. En ella se encuentra el hotel literario más grande del mundo. 

Óbidos, la villa portuguesa con el hotel literario más grande del mundo

Este mes fui a visitar esta bonita ciudad medieval, a unos 80 km de Lisboa rodeada por una extensa y gran muralla con un bonito castillo. En este pueblo se encuentra el hotel literario más grande del mundo, The Literary Man y allí pasé mi estancia. 

El hotel está ubicado en un antiguo convento, cuenta con 22.000 libros, que se irán ampliando, tanto con donaciones como con la compra a las editoriales. Los libros están para el uso y disfrute de todos los clientes. 

El proyecto de este establecimiento comenzó hace unos meses, por lo cual todavía está a medio hacer y lleno de obreros intentando dejarlo listo para la temporada estival. Me dio bastante pena que no hubiese nadie dispuesto a explicarme esta maravillosa idea. 

Lo que más me impresionó fue el restaurante, su decoración para cualquier amante de los libros es una delicia, la carta es escasa con comida típica portuguesa y la comida es de una calidad muy baja, cenar allí es arriesgarte a irte a la cama con el estómago vacío o revuelto. Para los amantes de la ginebra tienen una amplia carta, realmente los gin tonic merecen la pena y te lo puedes tomar sentado en un sofá al calor de una preciosa chimenea, quizá eso pueda compensar la mala calidad de sus platos. Están haciendo un restaurante japonés, una fusión que me parece interesante. 

Bar del hotel
Barra de bebidas y librería en The Literary Man.

 

El hotel consta de 30 habitaciones, la mitad de ellas están todavía sin reformar (la recepcionista del hotel me explicó que hacia el verano estarán ya todas rehabilitadas), y para ser un hotel de cuatro estrellas bastante lamentables, uno de los detalles fueron las mantas que parecían de los años cincuenta, y desde luego no invitaban a taparte con ellas en una noche muy fría. Eche de menos que no hubiese habitaciones temáticas dedicadas a algún escritor en concreto, para mí eran todas muy anodinas. 

El hotel con el tiempo conseguirá ser un hotel maravilloso, pero por ahora le queda mucho que mejorar. Me hubiese gustado ver algún libro destacado de los mejores escritores portugueses como Fernando Pessoa o José Saramago, no vi ni un ejemplar de ellos, y sí de Dan Brown o varios de la saga crepúsculo. Otro detalle que eche de menos, es poder ver inscrita en alguna pared una cita literaria de esas que nos gustan tanto a los lectores. 

Mi deformación de librera hace fijarme en estas pequeñas cosas, ya que un hotel literario no sólo debe ser un precioso espacio lleno de libros, también debe uno sentir en él la pasión y amor por la literatura, poesía, teatro, y esto The literary Man, no lo consigue, ya que no te hace vivir una experiencia literaria inolvidable. 

En el pueblo hay cuatro librerías a destacar, muy bonitas y originales:

> Gran Librería de Santiago, una iglesia del siglo XII, La Iglesia de São Tiago, que han convertido en librería 

> Librería del mercado, donde se venden frutas, tisanas, y libros de segunda mano colocados en unas estanterías hechas con cajas de frutas, a mí fue la que más me gustó. 

> Libreria da Adega, una vinoteca librería, leer un libro saboreando un vino es una gran experiencia literaria. 

> Galería Nova Ogiva, en su esencia es una galería de arte, aunque también funciona como librería 

Óbidos huele a literatura, pasear por sus calles es impregnarse de letras, un destino imprescindible para los apasionados por los libros. 

María Rodríguez en The Literary Man Óbidos Hotel.
María Rodríguez en The Literary Man Óbidos Hotel.

 

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