Nuevos retratos de Felipe VI y Juan Carlos I para la Torre del Oro de Sevilla

Felipe VI.
Felipe VI.

La autora analiza en primicia para MUNDIARIO los nuevos retratos de Felipe VI y Juan Carlos I, ejecutados para el Museo Naval de Sevilla por el pintor Barragán de las Cuevas.

Nuevos retratos de Felipe VI y Juan Carlos I para la Torre del Oro de Sevilla

El 9 de mayo se celebrará la inauguración de las nuevas instalaciones del Museo Naval de Sevilla, sito en la Torre del Oro, pero los visitantes ya pueden admirar uno de los grandes atractivos de la remodelación: una pareja de lienzos correspondientes al rey emérito Juan Carlos I y al rey reinante Felipe VI. Los lectores de MUNDIARIO  podrán acceder en primicia  a sus valores estilisticos. Los retratos han sido ejecutados por el prestigioso pintor Antonio Barragán de las Cuevas (Huelva 1952),  profesor de Bellas Artes y artista de extensa trayectoria. 

No es su primera incursión en el género: retrató a Don Juan Carlos para el Real Capítulo Noble de Caballeros de la Merced y proyecta para ellos el del rey Felipe VI , asi como el de Don Juan de Borbón para la Maestranza de Caballería de Segovia.

“Pintura pura” con el empaque de los retratos regios

Barragán de las Cuevas, hace apenas unos meses, deslumbró con una colorista exposición en el Real Alcázar de Sevilla titulada "Trío de color" en la que volvió a demostrar que, pese a que se prodiga muy poco en exhibiciones públicas y permanece al margen de los circuitos oficiales, es uno de los grandes pintores vivos del país. Es alférez de fragata reservista, de ahí lo protocolario de la uniformidad de los retratados y que haya elegido para Juan Carlos I y Felipe VI  - dado el recinto para el que van destinados- la indumentaria de capitán general de la Armada.

Ambos visten de gala (de ahí la levita ) con idénticos uniformes. Fajín rojo con cinco pasadores, correspondiente a capitán general y el toisón de oro cuelga en el cuello sobre la corbata. También lucen la Gran Cruz de Carlos III, las Grandes Cruces al Mérito Militar, Naval y Aeronáutico y el emblema del Estado Mayor de la Defensa.

Les diferencian las bandas: la azul que luce Felipe VI es la correspondiente al Collar de Carlos III y la de Juan Carlos I con los colores de la bandera española es la que va adscrita a la Gran Cruz al Mérito Naval, porque fue en la Armada donde por primera vez se usó la actual enseña nacional.

Ambos reyes portan al brazo la gorra de almirante con visera de doble palma y galleta con ancla orlada con hojas de roble bajo corona real.  Su postura es gallarda y ligeramente ladeada en direcciones contrapuestas.

En estos retratos para el Museo Naval de Sevilla, Barragán de las Cuevas se ciñe escrupulosamente al concepto clásico de representaciones regias, pero huye de la reproducción fotográfica. Con dominio del oficio y talento,  sin restarles empaque, es capaz de conferir a estas obras institucionales su propio estilo. El pintor no renuncia un ápice al lírico impresionismo que caracteriza su trazo y que se dueña de los fondos de ambas representaciones.

El artista presenta a los dos monarcas a plein air ante un panorama diferente, exhibiendo de un modo rotundo sus dotes para el género paisajístico.

Juan Carlos I.

Juan Carlos I.

El Rey Juan Carlos posa delante de un escenario en el que, pese a mostrar cierta indefinición, se vislumbra sin recato  “La Roca”, una valiente reivindicación histórica y política del Peñón de Gibraltar, solar español ocupado por Gran Bretaña. El fondo destaca por su onírica combinación de colores en gamas azules y liláceas que unifican cielo y mar con esa captación casi acuosa de los matices, que tanto personaliza al pintor onubense y que dotan al óleo de la ligereza de la acuarela e imprimen al paisaje- e incluso a la mirada del propio monarca- un halo de romanticismo.

En el cuadro de su hijo, Felipe VI, presenta al joven Rey en la ciudad de Sevilla junto al río Guadalquivir y ante la propia Torre del Oro. Aunque comparten parámetros estilísticos, en el retrato de Felipe VI se detecta un estilo más amarrado y con mayor predominio de la línea. Pese a que en su rostro hay jovialidad tambien cierta fijeza en la mirada y una postura menos relajada  que la de su padre, tensión  con la que el artista ha querido señalar las duras responsabilidades que conlleva el cargo.

Pese a estar ya expuestos al público, tienen que “sentarse los colores” de los lienzos y les falta el brillo final que  se dará en breve y que conferirá a las obras un mayor lustre.

Ferrer- Dalmau, “el pintor de batallas”, recién nombrado académico en Sevilla y compañero de Barragán de las Cuevas en la Academia de Diplomacia,ha calificado a los retratos de “ espectaculares”, dotados de “una pincelada soberbia” y  ha destacado en ellos “la hermosura de su trazo” y el ser "un gran ejemplo de pintura pura”.

Un nuevo Museo Naval para Sevilla

Antonio Ruibérriz de Torres, capitán de navío y director del Museo, ha primado la finalidad didáctica en la remodelación llevada a cabo en la Torre del Oro -dado la gran cantidad de visitas escolares que recibe-,

Como novedad, la presencia de grandes vinilos que darán gran realce a los paramentos. Entre ellos, la reproducción del cuadro naval de Ferrer Dalmau “ La Carrera del Glorioso” que se exhibirá junto al retrato del que fuera su Comandante  Pedro Messía de la Cerda.

Ruibérriz de la Torre se ha destacado en el Museo por su gran trabajo y dedicación. Con este nuevo diseño intenta convertirlo en un espacio de mayor atractivo visual y argumental que conecte de forma más directa con el público.

Visitar la Torre del Oro será un interesantísimo y pedagógico viaje a nuestro pasado marítimo-militar con piezas singulares relacionadas con el Descubrimiento de América, la Casa Real, la Flota de Indias o la Marina del XVIII  a las que se suman estos dos grandes retratos del artista Antonio Barragán de Las Cuevas que pondrán, sin duda, un broche de oro.

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