La normativa sobre comedores escolares dificulta la adopción de alternativas ecológicas

Un comedor escolar.
Un comedor escolar.

Las comunidades autónomas tienden a favorecer la subcontratación a empresas de catering frente a la gestión directa por parte de las comunidades escolares.

La normativa sobre comedores escolares dificulta la adopción de alternativas ecológicas

Unos 666.300 alumnos de Educación Infantil (36,2%) y casi 806.000 estudiantes (el 27,7%) de Primaria comieron en el comedor del colegio en el curso 2014-15, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación, en los que no se incluye la Comunidad Valenciana. El 61% de los centros disponen de un servicio de comedor subcontratado con una empresa externa, según datos del Ministerio de Sanidad.

La normativa sobre comedores escolares en España dificulta la adopción de alternativas ecológicas, según denuncia Ecologistas en Acción. Las comunidades autónomas tienden a favorecer la subcontratación a empresas de catering frente a la gestión directa por parte de las comunidades escolares, de modo, que según dicha organización ecologista, el modelo actual repercute en la calidad nutricional de la comida servida en los comedores escolares, con una escasa proporción de verduras, exceso de proteína animal y abuso de frituras.

Composición de los menús

Según la publicación Nutrición y Alimentación en el Ámbito Escolar, que incluye un estudio realizado sobre 50 menús escolares, el primer plato más común son las pastas y arroces hervidos (22%), seguidos de sopas y caldos (20%), de legumbres guisadas (16%) y de nuevo pastas y arroces pero en este caso guisados (10%). En el caso de los segundos platos, un 39% de los platos analizados eran de carne, mientras que los embutidos suponían el 16% y los alimentos preparados un 10%. Según el método de cocción, el 62% de los primeros platos son hervidos o cocidos, pero en los segundos platos reinan, sin embargo, los fritos, que se sirven en un 56% de los casos.

Según otro estudio sobre comedores en la Comunidad de Madrid, publicado por el FROM en 2010, se servía verdura solo 1,37 veces por semana (la misma frecuencia que los embutidos), frente a las 4,03 veces de las legumbres o las 1,96 de los cereales. Por su parte, las carnes se servían 2,61 veces por semana, el pescado 1,73 veces, los embutidos 1,36 veces y los huevos, 1,12.

Las dietas con un elevado consumo de alimentos de origen animal suponen mayores emisiones de CO2, así como un mayor consumo de tierra, agua y energía, que aquellas basadas mayoritariamente en alimentos de origen vegetal. El sector ganadero es  responsable del 18% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero medidos en equivalentes de CO2, ocupa el 70% de la superficie agrícola y el 30% de la superficie terrestre del planeta y es responsable del 8% del consumo mundial de agua, según datos de la FAO.

Despilfarro de comida 

Según el Ministerio de Agricultura, en los colegios de Primaria se desperdicia una media de entre 60 y 100 grs por comensal y comida. Así, el volumen total de desperdicio en comedores escolares en enseñanza primaria en España es superior a los 10 millones de kilos al año.

La participación del sector primario en la cadena alimentaria dominante de la restauración colectiva es residual y la presencia de cadenas cortas y la utilización de alimentos locales son excepcionales. Según datos de VSF-Justicia Alimentaria Global, tan solo el 22,7% de la carne, el 8,8% de las verduras y hortalizas, y el 2,4% fruta se adquiere a productores  primarios, mientras que la compra a mayoristas es del 61,8%, 74,4% y del 78,2% respectivamente.
 

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