"Niños": el mensaje ignorado por las fuerzas rusas en su ataque al teatro de Mariúpol
El principal teatro de la ciudad de Mariúpol fue bombardeado este miércoles por el ejército ruso. El edificio funcionaba como el mayor refugio de la urbe ucraniana y en él se albergaban cientos de residentes. Serhiy Orlov, vicealcalde de la ciudad, estimó que entre 1.000 y 1.200 personas se encontraban refugiadas en el recinto al momento del bombardeo; y por el momento se desconoce el número de víctimas del ataque.
El ministro de asuntos exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, aseguró que se trata de “otro horrible crimen de guerra” y compartió en Twitter las duras imágenes del antes y después del edificio atacado. “Los rusos no podían no haber sabido que se trataba de un refugio civil”, declaró.
De hecho, las imágenes satelitales de la empresa tecnología espacial Maxar Technologies muestran que la palabra “niños” estaba escrita en ruso, con letras blancas gigantes sobre el césped del teatro, en un intento de aviso que pretendía evitar que los aviones de Moscú bombardearan las instalaciones donde estaban escondidos cientos de pequeños... como finalmente ocurrió.
El legislador Serhiy Taruta llevó un poco de tranquilidad horas después al aclarar que los ocupantes del refugio “permanecen con vida” y que la base antiaérea “resistió”, aunque está información no ha sido constatada por otras autoridades locales, que insisten en que "aún tratan de establecer el balance de las víctimas". Mientras tanto, la comunidad internacional ha condenado el nuevo ataque ruso a civiles.
The words “children” were written in Russian in large white letters in front of & behind the theater that was destroyed in #Mariupol today. These were added around March 12. Video posted on March 10 shows theater packed with sheltering families. @Maxar https://t.co/nrQLa2V6Ro pic.twitter.com/paKUEBQww2
— Christoph Koettl (@ckoettl) March 16, 2022
400 rehenes
En paralelo, unas 400 personas fueron tomadas como “rehenes” en el Hospital Regional de Cuidados Intensivos, según indicó el alcalde. “Recibimos información de que el ejército ruso capturó nuestro hospital más grande”, detalló. La difícil situación complica la posibilidad de contabilizar las pérdidas humanas, por lo que las autoridades locales estiman que al menos 2.400 civiles han muerto.
Mariúpol está rodeada por tropas rusas y constantes bombardeos. Los habitantes de esta ciudad clave de Ucrania viven una verdadera tragedia sin agua, sin comida y con suministros médicos que rápidamente se agotan.
Asimismo, Orlov aseguró que los vehículos con ayuda humanitaria han estado esperando el ingreso a la ciudad durante cuatro días, pero el asedio de las fuerzas rusas no lo ha permitido. “Las cosas se están volviendo más difíciles cada hora”, agregó.
Ningún lugar es seguro. Un convoy de civiles fue atacado por las tropas rusas y uno de sus coches quedó destrozado, según informaron fuentes locales. Cinco personas resultaron heridas, entre ellas un niño al que han tenido que operar. @mundiario