Una nieta dispuesta a devolverle a su abuela toda una vida de bondad y amor

Huang Lihua
Huang Lihua.

Huang Lihua, de 24 años, sube a su abuela a la espalda y la lleva con ella al trabajo todos los días, para entregarle todo el amor que le dio.

Una nieta dispuesta a devolverle a su abuela toda una vida de bondad y amor

Huang Lihua, de 24 años, sube a su abuela a la espalda y la lleva con ella al trabajo todos los días, para entregarle todo el amor que le dio.

Sus padres trabajaban en la ciudad y no podían atenderla, así que cuando Huang Lihua era muy joven, la enviaron a vivir a la casa de su abuela Wan Zongsiuen en el campo. Un tiempo que Lihua recuerda como los años más felices de su vida.

Su abuela ahora tiene 88 años de edad. Pero Huang recuerda, “Mi abuela era muy amable y me llevaba con ella a todos los sitios. Nunca me dejó encerrada en casa. Si ella iba al mercado, a visitar a amigos o a trabajar al campo, ella me llevaba. Y yo nunca quise nada más, siempre había buena comida y mucho amor.”

Después de la escuela Huang trabajó en la provincia de Cantón al sureste de China, hasta que ganó el dinero suficiente para empezar su propio negocio: un restaurante de comida rápida en la ciudad. Para Huang fue normal incluir a su abuela en sus planes y éxitos, así que empezó a llevarla a su negocio todos los días. A veces, cuando su abuela se cansa de caminar, Lihua carga con ella a su espalda hasta el restaurante donde pasan juntas toda la jornada.

Cuando en el restaurante de Huang hay mucho trabajo, su abuela se sienta fuera del local y la espera. 

Ya son miles de internautas los que alaban a Huang por su gran corazón y el amor hacia su abuela, nos sorprende aun más en occidente donde tendemos a esconder a nuestros mayores o a no devolverles en muchos casos todo lo que han hecho y que a día de hoy en plena crisis siguen haciendo de forma incondicional. Lihua comentó que simplemente está haciendo por su abuela, lo que hizo por ella cuando era niña.

“Siempre hay algo que hacer y un montón de gente con quien hablar… mi abuela ahora está muy feliz en la ciudad conmigo.”

Sin duda un ejemplo de lujo el de Huang Lihua, de cómo se entrega en mucho casos lo que uno ha recibido y es que el amor de esta abuela fue un gran ejemplo para su nieta, quien hoy día no está dispuesta a dejarla sola o encerrada en ningún sitio.

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