El Museu da Imprensa rinde homenaje al cineasta Manoel de Oliveira

El cineasta  Manoel de Oliveira y Luis Humberto Marcos, director del Museu da Imprensa, de Oporto
El cineasta Manoel de Oliveira y Luis Humberto Marcos, director del Museu da Imprensa de Oporto.

Con dos muestras, una de revistas, y otra de caricaturas, el Museu Nacional da Imprensa de Oporto rinde homenaje al director de cine Manoel de Oliveira, al cumplir 105 años.

El Museu da Imprensa rinde homenaje al cineasta Manoel de Oliveira

Con  la exposición “Manoel de Oliveira, 105 revistas” el Museu Nacional da Imprensa, de la ciudad portuguesa de Oporto, se une al homenaje que toda la nación lusa le rinde al cineasta Manoel de Oliveira, al cumplir 105 años.

La muestra, coordinada por el director del Museu, Luis Humberto Marcos,  reune,  por primera vez, un acervo periodístico tan alargado como la vida de este reconocido director de cine, y está integrada por críticas, entrevistas y reportajes, publicados por decenas revistas especializadas en cine y artes, tanto nacionales como extranjeras,  que hablan del artista en un período de 80 años.

En su recorrido por las instalaciones, Manoel de Oliveira, acompañado por su familia y arropado por autoridades locales,  pudo apreciar revistas portuguesas como Seara Nova, Movimento, Cinema Novo, Grande Ilusão, entre otras, y publicaciones francesas como Cahiers du Cinéma, Beaux Arts, L’Avant Scène Cinéma, Supl. Cinéma do Libération e L’Acchiappa Film, que han analizado su amplía y dilatada actividad creativa en el séptimo arte.

Manoel de Oliveira, nacido en Oporto el 11 de diciembre de 1908,  está considerado el cineasta de más prestigio de Portugal y el más conocido internacionalmente.

Tiene el record mundial de haber filmado con 103 años su última película “Gebo y al sombra”. Autor de una amplia y arriesgada filmografía que se inició en 1931 con el documental "Douro, Faina Fluvial", y que incluye numerosos filmes de ficción, está muy influido por la literatura y el teatro, fuentes nutricias fundamentales de sus películas que se caracterizan por muchos diálogos, y un cine estático, ya que generalmente rueda en planos fijos.

Para mí –ha dicho Oliveira- hay una relación natural entre el cine y la literatura, aunque el cine es un espejo de la vida, y en la literatura cada lector es el realizador de su propia película. El cine se basa en el realismo de los Lumière, en la imaginación de Meliès y en la comicidad de Max Linder. Y no hay más.

Entre las películas filmadas por Oliveira podemos citar: Amor de perdición, Francisca, El zapato de raso (ganó el León de Oro de Venecia, en 1985), El día de la desesperación, La carta (galardonada en el Festival de Cannes, en 1999)  Palabra y utopía, El principio de incertidumbre, Una película hablada,  El quinto imperio, Singularidades de una chica rubia, y El extraño caso de Angélica.

El centro de sus miradas fílmicas se dirige a la naturaleza del arte y las contradicciones y complejidades del ser humano.

El Museu da Imprensa, de Oporto, también inauguró, en el aeropuerto de la ciudad,  la exposición “Manoel de Oliveira no humor mundial”, basada en el Premio Especial de Caricatura, dedicado al cineasta en el ámbito del PortoCartoon 2013, importante evento del humor gráfico, que cada año realiza esta institución.

 

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