MUNDIARIO supera los 1.000 amigos en la red social TSU, que paga a sus seguidores
En poco más de dos meses, MUNDIARIO se ha hecho un hueco en esta red social estadounidense, popular por su compromiso con sus usuarios, a los que retribuye.
En poco más de dos meses, MUNDIARIO se ha hecho un hueco en esta red social estadounidense, popular por su compromiso con sus usuarios, a los que retribuye.
Desde este lunes, MUNDIARIO ya supera los 1.000 amigos en la red social TSU, que paga a sus seguidores. En poco más de dos meses, MUNDIARIO se ha hecho un hueco en esta red social estadounidense, popular por su compromiso con sus usuarios, a los que retribuye. Las redes vinculadas a MUNDIARIO y su editor tienen unos 25.000 seguidores en las redes sociales Facebook, Twitter, Google +, Linkedin y TSU.
La empresa editora de MUNDIARIO invita a todos sus lectores a sumarse a la nueva red social TSU, la única de sus características con la que los usuarios pueden ganar dinero.
"Puedes hacerlo desde este enlace http://www.tsu.co/mundiario a sabiendas de que MUNDIARIO y sus ediciones también está en TSU", declaró una portavoz de este periódico.
TSU, creada en Estados Unidos, es una red social que paga dinero a sus usuarios por publicar contenido en su plataforma.
"Hemos reinventado la red social creando un espacio productivo para cada uno y haciendo que cada usuario posea una parte de la red", explica el creador de TSU.
"En TSU se puede ganar dinero si publicas el contenido, si ayudas a difundirlo o si ayudas a que la plataforma consiga nuevos usuarios", anuncian desde esta red. Ahora, si quieres seguir MUNDIARIO en TSU ya puedes hacerlo desde este enlace.
El fundador de TSU, Sebastian Sobcza, se inspiró en el caso de Ed O'Bannon, un exjugador estadounidense de baloncesto que en su momento luchó contra las agencias de prensa y medios de comunicación pidiéndoles parte de los ingresos que obtuvieran con las fotos que hacían de él.
"Hemos reinventado la red social creando un espacio productivo para cada uno y haciendo que cada usuario posea una parte de la red. Así debe funcionar el mundo", explica Sebastian Sobczak.