Las mujeres tenemos razones para celebrar, pero falta mucho más por luchar

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Mujeres en la lucha.

No tengo qué celebrar el día internacional de la mujer, porque no soy “algo que celebrar” ni rosas sin sentido o una princesa indefensa por acariciar.

Las mujeres tenemos razones para celebrar, pero falta mucho más por luchar

No celebro sino lucho, no pido rosas en un florero, pido sembrar árboles y sentimientos inmarcesibles en la humanidad; no pido cenas o paseos, exijo planes y nuevos senderos; no pido caricias sino que las doy porque soy libre, porque vivo por vencer las batallas machistas, incluso las que se dan dentro de mí. Ovaciono, sí, a aquellas que han venido antes allanando el terreno y han sembrado en páramos tristes los frutos que hoy comenzamos a cosechar.

Guatemalteca, por todas la mujeres “XX” en las morgues, por todas las secuestradas y desaparecidas, las maltratadas, por las caídas durante el conflicto armado interno, por las niñas sin futuro, las esclavas, las ignorantes y las aún no nacidas, por todas ellas te ruego no celebrés y te lancés a la lucha de un presente con paridad. La igualdad no nace en ningún hemiciclo nace en la calle, en la casa, en la plática con los hijos, en los momentos en los que ponés un alto y decidís no ser víctima, cuando vos te considerás igual que un hombre, cuando luchás porque ya no nos consideren putas, cuando sos libre de llevar la ropa que querrás y no te sentís “una cualquiera”, cuando elegís a quién y cuándo amar, cuando le decís a tu hijo cómo debe tratar a cualquier mujer, cuando vos misma te respetás.

Ya debemos dejar de ser figuras de medidas perfectas sin canas ni arrugas ni peso extra. Los corsés nos están asfixiando las ideas y el maquillaje excesivo no nos deja ver lo importante de la vida, las dietas nos malnutren y nos llenan de superficialidades, las marcas nos etiquetan cual mercancía. Sé como vos querrás, aceptate con tu genética y con tu color, tu peso, tu talla, tu apellido y tu ascendencia, amate a vos misma antes de pedir igualdad, porque solo se puede defender lo que verdaderamente uno ama.

Si sos ama de casa sentite feliz de serlo, quitate la etiqueta y reconocete como columna de la sociedad, luchá por tus hijos y luchá con tus hijas. Si sos trabajadora, no sintás culpas, disfrutá al máximo los momentos con tus hijos o en solitario sin pensar en la cantidad sino en la calidad; si sos soltera disfrutate a vos misma y liberate, si sos estudiante acordate que cada desvelo se traduce en oportunidades y no desfallezcás, si sos joven leé y aprendé, si sos vieja echá mano de tu experiencia y lucí tu madurez con orgullo infinito, si sos adolescente, joven, adulta, anciana no rogués por amor y aprendé a amarte con calidad.

La lucha empieza adentro tuyo, mirate al espejo reconocete valiente, has enfrentado a la pobreza, la desigualdad, la desnutrición, los complejos, el machismo, la falta de oportunidades e incluso a la muerte. Sos el presente y el futuro y hay mucho camino por recorrer y muchas mujeres que siguen tu ejemplo. Celebremos solo cuando todas lo hayamos comprendido y todas luchemos por la equidad y la igualdad, cuando todas estemos trabajando porque no muera o sufra ni una más.
 

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