Las mujeres latinoamericanas desplazadas corren riesgos de violencia de género

Mujeres inmigrantes con niños en los brazos. / ACNUR.
Mujeres inmigrantes con niños en los brazos. / ACNUR.

La Agencia de la ONU destaca que la mayorías de los casos de violencia de género en la región no se denuncian, generalmente por miedo o falta de información de las víctimas.

Las mujeres latinoamericanas desplazadas corren riesgos de violencia de género

Un nuevo estudio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señala que las crisis humanitarias y los desplazamientos forzados de población en América Latina y el Caribe aumentan significativamente el riesgo de sufrir violencia de género, siendo las mujeres y las niñas quienes la padecen de forma desproporcionada.

Según el informe, las mujeres refugiadas y desplazadas forzosamente a menudo abandonaron sus hogares, comunidades o países huyendo de la violencia sexual, la explotación y el abuso. Sin embargo, en su búsqueda de seguridad está siempre presente la amenaza de la violencia de género, tanto en sus países de origen, como en los de tránsito y destino.

Por su parte, Diego Samaniego, director regional de ACNUR para América, manifestó que el continente afronta una situación de desplazamiento sin precedentes, “que afecta de manera desproporcionada a millones de mujeres y niñas víctimas de violencia, abuso y explotación”.

Y es que, los datos de ACNUR indican que en América Latina y el Caribe hay más de 19,9 millones de personas desplazadas, el 20% del total mundial. De ellas, el 37% son mujeres, el 38% hombres, el 12% niñas y el 12% niños.

Rutas peligrosas

La falta de documentación, de recursos y la restricción para cruzar regularmente las fronteras obligan a las mujeres a iniciar una travesía por caminos cada vez más peligrosos, con presencia de grupos criminales y escasa respuesta institucional.

Posteriormente, llegan al nuevo país, donde muchas veces enfrentan pobreza extrema, falta de redes de apoyo, xenofobia, impacto del desarraigo en la salud mental y barreras para acceder al sistema de asilo u otros procedimientos de regularización. Factores que sumados a la hipersexualización y cosificación de sus cuerpos, elevan su exposición a la violencia sexual.

De hecho, la investigación elaborada en conjunto con la organización humanitaria HIAS indica que, la falta de seguridad y servicios de apoyo se agudiza entre los grupos más vulnerables, como las mujeres indígenas.

Por ello, el estudio presenta varias recomendaciones a las autoridades de los países de acogidas, entre las que destacan la información sobre derechos y servicios disponibles, acceso al asilo y las vías de regularización desde un enfoque de género, edad y diversidad, fortalecimiento y apoyo a los sistemas nacionales de protección para sobrevivientes de violencia de género y acceso a servicios de salud mental para mujeres refugiadas que hayan sufrido este fenómeno. @mundiario

Comentarios