Una mujer denuncia a Airbnb tras ser acosada por un "superhost"

Publicidad de Airbnb. / Airbnb.
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La empresa se une a las denuncias por acoso sexual gracias a la denuncia de Leslie Lapayowker, quien alquiló un estudio de un usuario considerado como un “superanfitrión” y que terminó atacándola.

Una mujer denuncia a Airbnb tras ser acosada por un "superhost"

Leslie Lapayowker es una usuaria de Airbnb que asegura haber sido víctima de acoso sexual por parte de un “superhost”, es decir, superanfitrión que estaba alquilando un estudio adosado a su casa. La mujer, acusa a la empresa por negligencia al permitir que un hombre que tuvo que someterse a un programa de rehabilitación por violencia machista obtenga tal estatuto dentro del marketplace.

La demanda de Lapayowker pone entredicho la eficacia de Airbnb a la hora de escoger a usuarios seguros para que compartan sus casas con otras personas. Ahora se conoce que el sistema de la empresa tiene fallas y permite que sujetos con antecedentes penales o que violan la ley puedan tener libre las vías para que inocentes compartan con ellos.

Carlos del Olmo es el acosador de Leslie Lapayowker y quien en el pasado fue acusado de violencia machista. "No quiero que esto le pase a otra mujer", comentó Lapayowker a The Guardian. "Fue horrible y creo que se debería advertir a todo el mundo que esto le podría pasar a ellas, a sus hijas, sus esposas o sus hermanas".

El mismo diario, se encargó de contactar con Del Olmo, quien negó cualquier acusación y aseguró desconocer tal demanda. Por su parte, la empresa eliminó la cuenta del hombre tras hacerse públicas las acusaciones de Lapayowker.

La mujer de 51 años comenta que todo sucedió cuando ella estaba en plena mudanza por trabajo y vio que Del Olmo contaba con buenas puntuaciones, así que decidió alquilar su pieza. Pero la mujer aseguró en sus declaraciones, que desde el principio su anfitrión la hizo sentir insegura porque hacia comentarios sexuales, le gritaba a su hijo o golpeaba la parte posterior del carro para llamar su atención.

Pero lo anterior no es nada comparado con el final de la historia. Según cuenta Lapayowker, ella no quiso continuar viviendo en el mismo sitio, así que luego de tres noches se marchó. Después de volvió para coger sus cosas y avisarle a Del Olmo que se marchaba, este le dijo que antes de irse tenía que mostrarle algo, así que la dirigió hasta un cuarto, cerró la puerta y se bajó los pantalones para luego proceder a masturbarse, exigiéndole a ella que lo tocara y lo “probase”. Lapayowker le pidió repetidas veces que parara, pero Del Olmo continuó hasta que se acercó a ella y le metió su lengua en su boca, para luego eyacular en la papelera. "No olvides dejar una evaluación positiva en Airbnb", fue lo último que le dijo el hombre, antes de salir de la habitación.

La mujer fue a denunciar lo que sucedió y las autoridades hicieron caso omiso por no existir las suficientes pruebas, pero luego Lapayowker contrató a una abogada y descubrieron las denuncias por violencia que pesaban sobre Del Olmo.

Ahora, la mujer a decidido acusar a Airbnb por no verificar correctamente a sus anfitriones e incluso darles las mejores puntuaciones a personas aborrecibles que pueden ser muy peligrosas. Por su parte, la empresa asegura que no es legalmente responsable cuando alguno de sus usuarios incumplen alguna ley o discriminan por alguna cuestión racial.

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