De la violencia en Colombia a la muerte en un tren de alta velocidad en España

Primeros momentos tras el descarrilamiento del tren en Santiago.
Primeros momentos tras el descarrilamiento del tren en Santiago.

La tragedia ocurrida en Santiago de Compostela no solo está afectando a los españoles, sino también a muchas familias en el exterior, entre ellas seis de Colombia.

De la violencia en Colombia a la muerte en un tren de alta velocidad en España

Cuando suceden estos acontecimientos, en el primer instante solo se piensa en el dolor de perder a un ser querido, pero más allá de esa tristeza hay un protocolo de actuación, se debe dar santa sepultura al cuerpo, el nivel socioeconómico de los familiares para costear los gastos, más si se habla de repatriación, la vida personal del fallecido –estado civil, hijos, padres, familiares, trabajo, deudas, créditos, etc.- un sinfín de cosas que corresponden a los seres más cercanos empezar a organizar. Pero cuando el estado de ánimo es más fuerte que la racionalidad, se produce un remolino interno que paraliza el proceso de ejecución de esos trámites, provocando más incertidumbre y abandono.

Eres extranjero, aunque se posea la doble nacionalidad como algunos de los afectados en el accidente, porque no se deja de ser del país de nacimiento, muchos llegan aquí con una maleta llena de ilusiones y con la esperanza de retornar en el menor tiempo posible, pero en ese proceso llega el amor, la familia, la rutina, que obliga a aplazar el regreso, hasta el punto de que un día se toma la decisión de ‘reagrupar’ a los familiares, en vez de tomar un vuelo de vuelta. Pero, en ese trayecto, muchos familiares se quedan atrás, los amigos de la infancia, los recuerdos más importantes de un ser humano y lo más impactante, el corazón y la cabeza están divididos en dos, una parte se queda en Colombia y otra está en España.

Posiblemente eso le sucedió a los afectados del trágico suceso, cada uno tenía una vida estable en España, huyendo de la violencia de Colombia jamás se imaginaron encontrar la muerte en un tren de alta velocidad, en un viaje que aparentemente iba a ser de alegría y encuentros se convirtió en lloros y lamentos.

Repatriación y bienestar

Aquí es cuando entran en actuación los funcionarios del Estado español y por ende, colombiano. ¿Qué sucede?, son más de 200 familias pidiendo información  y sufriendo la misma tragedia, pero cada persona vive su propia historia, cada persona sufre por su propio familiar herido y/o fallecido, y cada familia necesita ayuda personalizada. Por desgracia en estas situaciones es cuando se piensa, ¿por qué no hice un seguro de vida para garantizar la repatriación y bienestar de la familia?, ¿cómo voy a hacer con todo esto?, sin omitir el hecho de que muchas veces es el fallecido el pilar social y económico de la familia.

En ese afán de adaptarse a la vida que ofrece el país de recepción, dejamos de lado las raíces. Pero ese olvido de las raíces muchas veces lo generan los propios estereotipos que genera la sociedad, los “extranjeros” no quieren que sean catalogados con los adjetivos negativos que los medios de comunicación emiten sobre ellos, los colombianos no quieren estar dentro del saco de “prostitución, drogas, narcotráfico, robos, etcétera”, por temor a ser estereotipados por poseer la nacionalidad de un país latinoamericano prefieren integrarse al 100% en la sociedad española, buscando ser aceptados como un nacional más.

El amor por la tierra

Es en ese proceso cuando el amor por la tierra se lleva en el corazón, todo inmigrante siente “morriña”, pero algunos prefieren mantenerse al margen de los mismos en el país de recepción, así es como se desconocen las ONG, asociaciones y organismos que trabajan por el bienestar de los inmigrantes que están en situación de exclusión social, incrementada por la crisis que vive el país.

Cuando ocurren situaciones inesperadas es cuando se busca ayuda en todas partes, es así como se comienzan a conocer todos los equipos que trabajan por los "inmigrantes": nacionalizados, sin papeles, con tarjeta de residencia, etc. para facilitarles una ayuda y que no pierdan el contacto con sus orígenes, de esta forma nace el "voluntariado" que extrae de cada individuo lo mejor de sus sentimientos. Y si algún ápice de duda hay en mis palabras, recordemos la reacción de la sociedad gallega desde el minuto 1 del trágico accidente, que dejó de lado su "vida" para volcarse en los afectados de la tarde gris del 24 de julio.

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