La muerte de Paul Walker no fue responsabilidad de Porsche

Paul Walker. / Universal
Paul Walker. / Universal

El juez federal Philip S. Gutiérrez (Los Ángeles) considera que el accidente de coche que acabó con la vida del actor y de su amigo Roger Rodas no fue responsabilidad de Porsche.

La muerte de Paul Walker no fue responsabilidad de Porsche

La justicia exime a Porsche de cualquier responsabilidad en la muerte de Paul Walker y Roger Rodas. El juez federal Philip S. Gutiérrez (Los Ángeles) considera que el accidente que acabó con la vida del actor y de su amigo no fue responsabilidad de Porsche. Esta es la resolución a la demanda presentada en mayo de 2014 por Kristine Rodas, viuda del conductor, en la que alegaba que el vehículo tenía defectos de fabricación y seguridad, según adelantaba TMZ.

Esta resolución judicial es un duro varapalo no solo para la familia de Roger, también supone un mal augurio a la denuncia presentada en 2015 por la única hija del protagonista de Fast & Furious, Meadow, en la que se manifiestan los mismo defectos en el vehículo. 

El magistrado consideró una especulación que los defectos de diseño en el Porsche Carrrera GT 2005 fueron los causantes del fatal accidente acaecido en noviembre de 2013. Los abogados de Kristine alegaron cuatro defectos, entre ellos que la cabina del auto no fue lo suficientemente resistente como para soportar el impacto; fallos en el diseño lateral para proteger a los ocupantes; además de defectos en el depósito de gasolina y en la suspensión.

El togado rebatió todas y cada una de las acusaciones, asegurando que la causa de la muerte fue el choque frontal y no el golpe lateral que sufrió el automóvil; además de echar por tierra que el incendio fuera una consecuencia de un fallo en el depósito de gasolina o que el fuego fuera el motivo de la muerte de Rodas. Además, el magistrado reclamó la prueba que constataría que la suspensión del coche tuvo algo que ver en el trágico incidente.

Esta resolución judicial es un duro varapalo no solo para la familia de Roger, también supone un mal augurio a la denuncia presentada en 2015 por la única hija del protagonista de Fast & Furious, Meadow, en la que se manifiestan los mismo defectos en el vehículo. 

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