Muere la poetisa Isabel Escudero, musa y compañera de Agustín García Calvo
Formaban una de las parejas intelectualmente más extraordinarias del último siglo y se convirtieron en todo un icono de intelectualidad transgresora y de espíritu rebelde..
Yo sé de mí que moriré algún día:
si no lo supiera,
no moriría.
Estos versos escribía la poetisa Isabel Escudero Ríos en su poemario de Coser y cantar. Mujer intelectualmente enérgica y extraordinariamente dotada, destacó como gran poetisa. Su singularidad le hizo convertirse en la musa y compañera del gran Agustín García Calvo, quizás el mejor de los poetas de los últimos tiempos y uno de los intelectuales españoles más brillantes. Su relación duró casi cuatro décadas y se convirtieron en todo un icono de intelectualidad transgresora y de espíritu rebelde.
Siendo los dos individualidades muy atractivas, rutilantes y complementarias, la admiración de Isabel por Agustín se convirtió en devoción por su obra y su persona. "Se ha ido el último Sócrates", declaraba Isabel Escudero cuando fallecía García Calvo, hace menos de dos años. Muchas veces se dirigía a él con el nombre de maestro.
Esto sí que tiene ciencia,
que yo dependa de ti
y tú de tu independencia
Isabel nació en Extremadura en Quintana de la Serena en 1944 en el seno de una familia de intelectuales y moría en Madrid este 7 de marzo de 2007 . Su mayor pasión desde niña fue la poesía, a la que se dedicó gran parte de su vida, tanto en la parcela compositiva como recitativa.
Realizó sus estudios universitarios en Madrid y fue profesora en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y en la UNED. Codirigió casi desde su fundación la revista Archipiélago, se dedicó a la crítica artística y cinematográfica, al periodismo y fue letrista de composiciones musicales.
Su primer poemario publicado fue Coser y cantar en 1984, que destacó en el panorama poético por el dominio de la concisión léxica cabalgando entre la vanguardia y la poesía popular. Los años 90 los dedicará a la integración de la poesía en las aulas y escribirá, los libros Razón común = Razón poética y Cancionero didáctico: Cántame y cuéntame En el siglo XXI ya publica Cifra y aroma, recopilación por géneros de sus cantares, haikus y otros poemas breves, que incluye también una antología de su poesía más culta o personal, El día menos pensado. Nunca se sabe y Fiat umbra serán sus últimas obra destacadas, que aportarán nuevas muestras de poemas breves, de inspiración y métrica popular no exentas de carácter vanguardista.
Isabel Escudero Ríos.
En colaboración con Agustín García Calvo intervino en libros políticos como Contra el Hombre y ¿Quién dice no? y participaron al alimón en numerosos recitales poéticos desde finales de los setenta hasta el fallecimiento de García Calvo, continuando ella su labor divulgativa poética en solitario.
Nada puede, nadie
llenar el hueco que tu cara
dejó en el aire
Nunca perdió su sonrisa y siguió siendo fiel a sí misma y a su estética seseantayochista, tal y como la quería Agustín en su maravillosa canción Libre Te quiero.
Su imagen con boina libertaria y mariposas prendidas en los cabellos la hacía refulgir en un mítico Camelot con mágicos rapsodas como Amancio Prada, Chicho Ferlosio o su Alteza Serenísima el Príncipe Galín. Descanse en Paz Isabel Escudero.