En la mira del mundo un brote de gripe aviar registrado en una granja de visones española
Europa atraviesa un brote de gripe aviar que pasa a convertirse en la más devastadora de su historia con cerca de 50 millones de aves de corral sacrificadas en un año. Ya es noticia diaria ver aves como gabiotas muertas a las orillas del mar por culpa del virus, pero todo comenzó en otoño y se ha ido extendiendo por España hasta llegar al pasado mes de octubre, cuando empezaron a aparecer visones americanos muertos debido a una neumonía hemorrágica, específicamente en una granja peletera de Carral, cerca de A Coruña.
Un reciente estudio sugiere que el virus de la gripe aviar pasó desde las aves silvestres a los visones para terminar mutando dentro de la granja y así empezar a transmitirse de mamífero a mamífero, aunque sin llegar a infectar a los trabajadores de la granja, que llevaban mascarillas todo el tiempo. Este brote ha sido tema de preocupación para todo el mundo, tanto ha sido, que la viróloga holandesa Marion Koopmans, que rastreó el origen del covid para la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzó una advertencia por sus redes: “Estamos jugando con fuego”.
La segunda especie afectada, los visones, son sensibles tanto a la gripe de las aves como a la de los humanos. Esta cuestión hace que los animales sean “una coctelera” donde se mezclan los distintos virus y surjan versiones más problemáticas, según detallan en el estudio dirigido por Montserrat Agüero, del Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, y su colega italiana Isabella Monne, del Instituto Zooprofiláctico Experimental de las Venecias.
El virus que está en el ojo del huracán es el A (H5N1), de la gripe aviar y altamente patógeno, que cuenta con una rara mutación denominada T271A, que tiene una peligrosa característica ya conocida por haberse presentado en el virus de gripe porcina, el cual ya provocó una pandemia en humanos en 2009.
El pasado 18 de octubre, los sanitarios de la Xunta de Galicia tomaron la decisión de matar de forma inmediata a los 52.000 visones de la granja. Lo que preocupa a los virólogos es el salto que realizan los virus desde los mamíferos a los humanos. Poco antes de la pandemia de la covid-19, la OMS ya alertaba en 2019 de que “el mundo no está preparado para una pandemia de patógenos respiratorios virulentos y de transmisión veloz”.
Los virus pueden propagarse de forma rápida, mucho más que las acciones que puedan tomar los humanos. Por eso, no es novedad que muchas voces se hayan sumado pidiendo el cierre de las granjas peleteras, de las cuales se estima que había unas 2.900 en la Unión Europea hasta 2020, y que cuentan con una producción de 27 millones de pieles de visón cada año.
Luego de los brotes de la covid detectados en estos animales, países como Dinamarca o Países Bajos, optaron por el cierre masivo de estas granjas. Desde comienzo de 2021 se estima que existen unas 755 granjas de visones activas en países como Grecia, Lituania, Finlandia y Polonia. Por su parte, España optó por tomar medidas de seguridad como imponer el uso de mascarillas a los trabajadores.
La gripe aviar se propaga rápidamente gracias a la facilidad con la que viajan las aves. Expertos de Perú y Argentina confirmaron la muerte de unas 22.000 aves silvestres en solo un mes. En medio de esto, el 9 de enero una niña de nueve años de una aldea de Bolívar, en Ecuador, fue ingresada a la UCI luego de estar en contacto con gallinas. Ella se ha convertido en el primer caso humano con gripe aviar altamente patógena en América Latina, algo que la OMS describió como "alarmante".
El virus se transmite de forma rápida entre aves, pero no así entre las aves y los humanos. Pese a esto, los médicos ven con preocupación la facilidad con la que el virus saltó de mamífero a mamífero. “El mayor riesgo para que haya una pandemia de gripe devastadora es que un virus de la gripe aviar o de otro animal infecte a un mamífero intermediario y evolucione, transmitiéndose entre mamíferos y entre humanos, que tendrían poca o nula inmunidad”, estableció el médico británico Jeremy Farrar, experto en enfermedades emergentes y director científico de la OMS.
La opinión de Farrar es de tomar muy en cuenta, ya que antes de que se confirmara la presencia de la covid, él fue uno de los primeros expertos en alertar sobre los casos de neumonía que estaban creciendo en Wuhan, China. @mundiario
