Mingote, filosofía unida a un lápiz
La última de Mingote terminó con él, pero sus dibujos y sus ideas en sus dibujos, creo que perdurarán mientras que el ser humano siga siendo humano.
Los hombres y mujeres producimos cosas e ideas y conceptos e instrumentos y arte, pero ¿por qué creamos humor? Admitimos que el humor es un subgénero artístico y estético. ¿Qué nos enseña Mingote a los seres humanos? Para mí es un genio, comparable a Picasso o a Miguel Ángel, cada uno en su subcategoría y ¿para usted?
Podemos definir el humor como una combinación de arte y de pensamiento, de filosofía y de risa. O diríamos es llevar una idea o realidad un poco más allá de la realidad. O quizás es interconectar dos tipos de neuronas de una manera que nos hace encontrar una paradoja, una falacia, un sofisma, un ir un poco más allá.
Hay quién considera la obra-libro ‘Hombre solo’, de Antonio Mingote como una de las diez obras literarias y estéticas más importantes del siglo veinte en la Piel de Toro.
Quizás ‘Hombre solo’ es similar a hombre bueno y hombre bueno es similar a hombre solo.
Los millones de seres humanos que en el siglo veinte en Iberia se trasladaron del campo a la ciudad, solos o con sus familias, con unos valores de origen y unos valores de llegada, muchos después de haber pasado la cruenta incivil guerra entre paisanos…
Quizás Mingote entre otros muchos fines y conceptos nos está narrando esta realidad. La realidad del ser humano perplejo ante si mismo y ante los demás, ante lo profundo del abismo de lo que es y siente y ante el abismo de la naturaleza que ha creado el ser humano.
Podríamos pensar que quizás Mingote sería el continuador de Picasso y de Goya. Sea la tercera pata al banco de estos dos siglos de sensibilidad estética-artística. O se puede pensar que es un juicio demasiado exagerado. Pero si podríamos pensar que quizás no hemos analizado lo suficiente los dibujos-humor-chistes gráficos de este autor, que quizás todavía no hayamos descubierto todos los mundos internos e interiores de este ser humano… Porque al final, todos, todos somos nosotros, todos somos todos… algo es genial, porque nos refleja a todos, o al menos, en gran parte a todos… Mingote es filosofía unido a un lápiz.
Unir una profunda observación con un profundo pensamiento intuitivo, quizás casi instintivo, con un grado de bondad o bonhomía apreciable. Cosa hoy tan difícil encontrar a una persona que una o reúna todos estos elementos…
Explicar una vida es casi imposible, explicarse a sí mismo y a los otros, una vida o la propia vida todavía más difícil, explicar una vida en un contexto social-histórico es aún más difícil. Creo que esto es lo que le sucedió al gran Mingote con sus acontecimientos históricos de la incivil guerra civil de Celtiberia. Quizás, entre otros motivos dibujó y dibujó, no solo para vivir y comer y sobrevivir, sino para curar las heridas de los acontecimientos de los mil días cuando era joven…
Quizás los humoristas sean los únicos seres junto con los científicos y filósofos que tienen como oficio ver las cosas como son, no como quieren que sean, ni como desean que sean, ni ellos, ni los demás. Pero el humorista busca el lado esencial que pueda soportar la risa…
A veces, me pregunto un chiste puede cambiar la historia de una persona, de un colectivo, de un grupo, de una sociedad, como aquella famosa frase de antes de la guerra mundial, la última, que decía algo así escrita en la pared “si tuviese imaginación podría encontrar una frase que evitaría la guerra próxima”.
Creo que Mingote nos hace reír contra el fanatismo, al criticar el radicalismo y el fanatismo y la irracionalidad y el sinsentido. Quizás dicha una frase en palabras, nos enfadaríamos, dicha esa frase con imágenes o humor gráfico, sonreímos. Quizás ese sea uno de los milagros del arte del dibujo gráfico humorístico.
El ser humano necesita reír, se ha definido al hombre-mujer como aquel ser o especie que ríe. Ciertamente cuándo nos apropiamos de una característica, al final, nos damos cuenta, que el resto de primates, también la tienen, aunque en calidad y en cantidad más limitada. Pero no podemos negar que el ser humano es el “homo ludens”. Y dentro de ese nivel está el reír, el reírse de sí mismo, el reírse de lo otro…Quizás la combinación de inteligencia y libertad y realidad le lleva a encontrarse en la risa-humor-sonrisa…
De los cientos de chistes sobre los árboles y el paisaje natural y el paisaje creado como la ciudad nos está diciendo no solo algo que nos riamos, que puede que no lo hagamos, sino algo sobre la esencia de nosotros mismos, algo del presente-futuro o del temor que el futuro de ese chiste se materialice en una realidad-cultural. Nos está avisando de un peligro.
Con lo cual el humor se combina con la sociopolítica pero también con aspectos profundos antropológicos, y al mismo tiempo, filosóficos-metafísicos…
Quizás Mingote quiere superar la tragedia humana, la que ha sucedido, y evitar que surjan otras nuevas tragedias, quizás con un chiste eso es lo que pretende entre otros motivos y razones.
Para terminar recordar la frase de Pío Baroja, pero referida a Mingote, “todas las horas hieren, pero la última mata”. La última de Mingote terminó con él, pero sus dibujos y sus ideas en sus dibujos, creo que perdurarán mientras que el ser humano siga siendo humano. Mi homenaje, mi pequeño homenaje…
