Miles de griegos se suman a la segunda huelga general tras el accidente ferroviario

Huelga general en Grecia. / RR.SS.
Huelga general en Grecia. / RR.SS.

Empleados del sector privado y de la administración pública dejaron sus puestos de trabajo en todo el país para exigir cambios profundos al Gobierno, al que acusan de negligente.

Miles de griegos se suman a la segunda huelga general tras el accidente ferroviario

Los vuelos desde y hacia Grecia se quedaron en tierra, los ferris que conectan Atenas y Tesalónica con los archipiélagos griegos se permanecieron atracados, los trenes no salieron de las estaciones y el transporte público se detuvo en la segunda jornada de huelga general en el país helénico, donde miles de ciudadanos salieron a las calles para protestar por la negligencia y la falta de garantías de seguridad detrás del accidente ferroviario que acabó con la vida de 57 personas.

Los sindicatos han convocado una segunda huelga nacional a la que se han sumado trabajadores públicos y empleados del sector privado, tan solo ocho días de la masiva protesta que reunió a cientos de miles de ciudadanos griegos en la mayor movilización social de los últimos años. El descontento comenzó siendo una manifestación de luto de la comunidad estudiantil por la tragedia de la colisión frontal de un tren de pasajeros (cargado de universitarios) con una locomotora de mercancías cerca de la ciudad de Larissa, en la región de Tempi.

La protesta fue organizada por la Confederación General de Trabajadores Griegos (GSEE), que agrupa la mayor parte de los sindicatos del sector privado y que goza de tener la mayor cantidad de afiliados de Grecia. A la convocatoria se ha sumado ADEDY, que engloba a los empleados de la administración pública, y que ha sido secundada por los gremios agrarios, bancarios, educativos, sanitarios, de transporte urbano, entre otros.

Más de 25.00 personas se concentraron en el centro de Atenas, según cálculos de la Policía, aunque la cifra ha sido menor a las personas concentradas en la urbe la semana pasada, durante la primera jornada de manifestaciones populares. Igual que en el primer día de protestas, otras ciudades del país albergaron sus propias concentraciones.

Justo como la protesta del 8-M terminó en fuertes disturbios en Atenas y en Tesalónica, este jueves estalló una serie de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que intercambiaron una lluvia de estrategias de dispersión que incluyeron bombas de cóctel molotov y gases lacrimógenos.

Los manifestantes acusan al Gobierno de negligencia

Las protestas van dirigidas mayormente contra el primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis, líder del partido Nueva Democracia (ND), que está en el poder desde 2019 hasta julio de este año, cuando se celebren las elecciones generales, que el partido oficialista daba por ganadas. El accidente de tren ha despertado la indignación pública de la sociedad griega contra los últimos Gobiernos, que han dejado de lado la inversión en materia de seguridad del sistema ferroviario.

Los manifestantes acusan al Gobierno y al sistema político del país de ignorar los reiterados reclamos de los sindicatos por las deficiencias en medidas de seguridad y el deterioro de los servicios públicos, que achacan al plan de austeridad del Ejecutivo en la última década por la falta de inversión y negligencia, una herencia de la crisis de la deuda griega, aunque el Gobierno ha atribuido la tragedia a un error humano.

Los sindicatos ferroviarios, por su parte, rechazan tajantemente que las autoridades griegas se limiten a culpar a los trabajadores por un error humano, como los cuatro detenidos que la investigación criminal de los hechos señala de responsables indirectos. Los empleados han pedido que el Gobierno reconozca sus culpas en el caso, precisamente con la precariedad con la que trabajan y la falta de sistemas adecuados y actualizados para prevenir los accidentes y con los que se maneja el sistema de trenes del país. @mundiario

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