Migrantes centroamericanos a un paso de la deportación masiva que prepara EE UU

La amenaza del secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, se cumplirá. En enero de este año confirmó que redadas y deportaciones masivas serían repetidas cada vez que "lo consideren apropiado". Las próximas semanas para familias indocumentadas, que hayan pasado la frontera después de enero de 2014, será un caos al tener que regresar a El Salvador, Honduras y Guatemala, países desde dónde se reportan el mayor número de migrantes.

El Gobierno de Barack Obama a pesar de implementar una medida migratoria está siendo criticado fuertemente debido a las diversas situaciones en las que llegan decenas de miles de menores no acompañados y madres con hijos provenientes de Centroamérica. Desde organizaciones hasta legisladores demócratas han dicho que la Casa Blanca tiene un "prejuicio hemisférico" que lo ha llevado a tratar a inmigrantes centroamericanos con mucho más dureza que otros grupos de refugiados.

Marilena Hincapié, directora del National Inmigration Law Center, afirmó que "el Gobierno no quiere reconocer que las madres y niños priorizados en estas oleadas de deportación son, como los refugiados sirios, gente que sencillamente tiene que elegir entre la vida y la muerte. Buscan refugio en EE UU de la espantosa violencia de la que huyen”

En el caso de La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), recordó que la violencia que se vive en en el Triángulo Norte centroamericano ha dejado una cifra de muertos “mayor que la que sufren cuatro países africanos bajo la amenaza de Boko Haram o que la de Somalia, Libia y Sudán Sur juntos”.

Según Hincapié, el Gobierno estadounidense usa la excusa de que las migraciones son por asuntos económicos para facilitarse la decisión de deportarlos, pero las historias y las cifras cuentan otra historia según Michelle Brané, directora de la Comisión de Mujeres Refugiadas. "Hemos visto un cambio dramático en la demografía de los que vienen: hay un descenso significativo de la migración económica, pero a la vez hay un aumento de las mujeres y niños que buscan asilo. Está muy claro que hay un alto porcentaje de gente que busca protección” sentenció Brané.

No obstante, el proceso de detención y de procesamiento de inmigrantes para ser deportados a sus países en avión son apresurados, los procesos para ser aceptados como refugiados son más difíciles debido a las barreras del idioma y la  falta de asesoría legal. Por su parte, expertos manifiestan que la nueva oleada de redadas, que siguen a la de enero, son más un mecanismo disuasorio ante la llegada de indocumentados.