No solo Merlos: 6 escándalos de tótems del periodismo difíciles de olvidar
En el momento que la actitud personal de un periodista se considera inmoral, contradice con los valores que predica, o se descubre que ha mentido, comienza a cuestionarse la credibilidad de su tarea informativa. Ante el "Merlos Place", hay fuentes que opinan que Alfonso Merlos ha finiquitado su carrera, o en el mejor de los casos, que ha hecho peligrar su brillante trayectoria. ¿Quedará su carrera tocada para siempre o tal vez no?
Y es que no es la primera vez que esto sucede. En España tenemos grandes escándalos de diversa índole protagonizados por famosos periodistas que podrían haberlos hundido para siempre. Sin embargo, no solo han reflotado sus carreras, sino que campan a sus anchas como auténticos tótems en sus distintas competencias. Desde 1992 hasta hoy mismo, repasamos escándalos que parece no haber pasado demasiada factura a sus protagonistas en el mejor de los casos, y en el peor, ni siquiera han llegado a reconocerlo.
1) 1992: Nieves Herrero y el Caso Alcasser
Nunca jamás un periodista en España pareció mostrar tal bajeza moral: utilizar el cadáver caliente de tres niñas para sacar a sus padres noqueados por la tragedia a una plaza pública. Sí. Literalmente a una plaza pública -no es una frase hecha -, Nieves Herrero los sentó en directo en un gran tenderete como plató improvisado, ofreciendo todos los detalles de la aparición de los cadáveres.
No podían negarse, estaba cobrándoles el favor que les había hecho durante meses con la gran difusión en su programa de la desaparición de las llamadas “Niñas de Alcacer”. Un auténtico impacto en una España dolida que había vivido la tragedia casi en carnes propias y no se podía creer lo que veía.. Entre testimonio y testimonio sobrevolaba la alegre musiquilla del programa sobre las lágrimas de los televidentes. Un horror del que jamás pidió perdón de forma contundente. No sólo eso, sino que para más inri, recientemente tuvo una oportunidad de oro para hacerlo en la reciente producción televisiva sobre Alcasser y se negó. Sin embargo Paco Lobatón, encargado de cubrir también el caso, aunque de forma mucho más digna, sí manifestó en él su vergüenza por lo sucedido.
Nieves Herrero se convirtió en el ejemplo para siempre del amarillismo más repugnante, pero continuó su carrera como si tal cosa. Otro no hubiera levantado cabeza, pero ella tan Pancha, no hizo lo esperado (para algunos lo que hubiera debido), ni se apartó los medios, ni evitó de ninguna manera la visibilidad. Aún así casi 30 años después, el horror no ha sido sepultado. Tanto en la presentación de sus novelas, como cuando apareció risueña en un programa reciente de Bertín, cientos de tuits volvían a recordarle su deleznable actuación y su imagen sigue revolviendo el estómago de los que recuerdan aquel fatídico episodio y se asombran de que alguien haya podido volver a contratarla.
2) 1997: Pedro Jota y Exuperancia Rapú
El escándalo de Pedro J. fue tan sonado que nadie hubiera pensado que fuera capaz de sobrevivir a él. Estaba traicionando sexualmente a una de las mujeres más famosas del país: la alta, delgada y glamourosa Agatha Ruíz de la Prada con una mujer diametralmente opuesta (bajita, entrada en carnes, “horterilla” y de un imposible nombre jamás olvidado Exuperancia Rapú). Desde un armario agujereado, sus enemigos (luego condenados judicialmente) grabaron sus relaciones sexuales –ahora “todo un clásico” en internet–, donde practicaba el juego erótico de la humillación en niveles cutres. Su aderezo con exóticos ingredientes poco convencionales dejaron en ridículo al periodista paradigma azote de la corrupción de entonces, que lo negó en rotundo. Los vídeos fueron repartidos por toda España (a los primeros a los padres de Agatha y después a jueces, y directores de periódicos como maniobra de amedrentamiento para quien osara hablar más de la cuenta).
Durante un tiempo, Pedro Jota afirmó haber sido víctima de un vídeo trucado, incluso haber bebido "una pócima", pero la idéntica y genuina calva en la nuca y su voz aflautada eran inconfundibles. Sin embargo, no solo su mujer no le abandonó, sino que continuaron como pareja más felices que nunca casi hasta antes de ayer y Pedro Jota siguió incombustible con su tarea periodística.
3) 2000: Ana Rosa y el libro "Sabor a Hiel"
Es la reina de las mañanas, tras haber desbancado a María Teresa Campos, aunque algunos se empeñen en decir que es un trono compartido. Era la mujer perfecta. Más guapa que nunca, tenía éxito en su profesión, una revista con su nombre, una joven y atractiva pareja (que le daría dos hijos a una edad entonces imposible).
Tal vez quiso abarcar demasiado y escribió una novela sobre una mujer maltratada de la que vendió cien mil copias con un título que jugaba con el nombre de su programa “Sabor a Hiel”. Pronto se descubriría que había plagios y que Ana Rosa podría no haber sido la autora. Llegó a identificarse al “negro” (persona que hace en la sombra lo firmado por un famoso): David Rojo, hermano de su ex, el gran periodista berciano Alfonso Rojo, hoy condenado al ostracismo por su integridad y refugiado en "Periodista Digital"
Sin embargo, pese a la vergüenza que supuso la constatación de que había un engaño, todo quedó en agua de borrajas. Los libros plagiados eran de la misma editorial y la presentadora emitió un reconocimiento público de que había contratado a un tercero, una admisión tácita de que alguien había hecho su trabajo. A raíz de ello, se difundió que no era la única y que la contratación de negros era una práctica generalizada en los best-seller de famosos. Ana Rosa, 20 años después, ha llegado a utilizarlo como argumento de su profesionalidad: “si a día de hoy sólo pueden atacarme por el libro, es que lo estoy haciendo muy bien” . No solo se consolidó como la Reina de las mañanas, sino que hoy en día es una de las voces más decentes de la profesión por la pluralidad de sus mesas de debate y aún posiblemente maniatada por la información de la gestión gubernamental en la pandemia.
4) 2005: Lydia Lozano e Ylenia, la hija de Albano y Romina
Lydia Lozano defendió durante meses que Ylenia, la hija de Albano y Romina Power seguía viva. Algo factible, ya que las circunstancias de su desaparición eran muy extrañas y abiertas a todo tipo de hipótesis.Tenía informaciones “fidedignas” y hasta fotografías, pero fue víctima de un engaño. Fue un escándalo al haber “ jugado” con la posible supervivencia de una chica muerta.
Sin embargo, el público vio y percibió como ella sufría por ello y se lo perdonó. “ Quiero decir, con el corazón en la mano, que mis intenciones eran buenas. Sólo pretendía dar una alegría. Pido perdón. Estoy hundida”. Lo dijo por activa y por pasiva y lloró hasta el hastío. Tal vez hoy hubiera sido alguien más importante en su profesión, ya que su formación es muy superior a la de muchos compañeros en puestos más altos. A día de hoy, cuando sale el tema, se descompone, pero conservó su dignidad, algo que no hizo Albano, el padre de Ylenia, que hacía caja con las intervenciones con Lydia Lozano.
5) 2004: Ferreras y los falsos suicidas del 11-M
El auténtico gurú ideológico de la Sexta también tuvo su escándalo. Era el máximo responsable de la línea informativa de la Cadena SER y el día 12 de marzo de 2004 afirmó que tres fuentes policiales le comunicaban que en los trenes había terroristas suicidas . Incluso lo aderezó con la información de que llevaban 3 capas de calzoncillos y sus genitales rasurados. Añadió también que dicha indumentaria era el atuendo ritual de los islamistas antes de cometer atentados. Los forenses certificaron oficialmente que jamás existieron dichos suicidas en los trenes.
Una información completamente falsa y que fue utilizada como mecha para movilizar a la gente bajo la consigna de que el gobierno mentía. Una espiral de violencia que llevó entre otras cosas, a atacar sedes del partido popular. Muchos analistas consideran que dicho “ bulo”, como diríamos hoy, estuvo en íntima relación con el triunfo del partido socialista en las elecciones posteriores. Ferreras no sólo no pagó por ello, sino que fue elevado a las altas esferas del periodismo y jamás pidió perdón por el más que oportuno falseamiento de la información.
6) 2020 Jorge Javier y la presunta violación de Gran Hermano
Un escándalo que colea tanto que está de plena actualidad. Jorge Javier Vázquez, máxima estrella de tv, cada vez se consolida más como ideólogo de su amplio público, una mayoría poco informada en asuntos políticos y que dedica horas de la tarde a su programa. Como comentamos en el artículo “Implicaciones políticas...” su virulencia izquierdista ha aflorado tanto que se ha publicado que “llegará destronara al periodista y presentador de Al Rojo Vivo como principal gurú mediático de la izquierda”
El escándalo del que hablamos sucedió cuando fue el presentador del Gran Hermano que silenció el supuesto abuso sexual sufrido por una concursante por parte de otro concursante. Ella se encontraba semiinconsciente y el programa se lo comunicó más tarde a la afectada de un modo tan polémico y cuestionable que ocasionó la pérdida de varios potentes anunciantes. Jorge Javier Vázquez llegó a frivolizar con la presunta violación. “Es como cuando estás y no te das cuenta, como cuando te lo hacen y no te das cuenta". Considerando que el ente es patrocinador de campañas como "12 causas" y que “Sálvame” alberga un espacio específico sobre feminismo, el haber tapado una violación, habría puesto en entredicho su integridad, sobre todo de quien ha esgrimido en su programa el mantra "Yo si te creo"
El reciente escándalo Merlos, y la actuación de Jorge Javier ha hecho que salgan memes comparándole con el líder norcoreano Kim Jong-un, y que Javier Negre el presentador de Estado de Alarma, el Canal más visto en Youtube, denunciara en público ”Jorge Javier, tu programa se emite gracias a una concesión pública, la misma concesión con la que silenciaste una violación en directo”. Algo de lo que también le ha acusado el líder de Vox. De momento, el escándalo no le ha pasado factura.. ni tiene pinta de que le pase, y con toda probabilidad seguirá siendo uno de los presentadores mejor pagados del mundo. @mundiario.
