Las mariposas nacen para morir pero durante un tiempo, mientras vuelan, logran escaparse

Invierno en Marbella. Helena Cosano, fotografiada por José Lodoso.
La escritora Helena Cosano, en Marbella. / José Lodoso.

La clave: las mariposas son hombres y mujeres, porque no son ni hombres ni mujeres ni las dos cosas ni ninguna, sino algo más allá o más acá. Son mágicas.

Las mariposas nacen para morir pero durante un tiempo, mientras vuelan, logran escaparse

Relato de la autora, colaboradora de MUNDIARIO, en su libro 'Almas brujas', publicado este año por Pigmalión Edypro.

 

Las mariposas son seres mágicos y sin embargo existen. Se esconden. Se fabrican disfraces para parecer normales. Pero no lo son.

A veces logran pasar desapercibidas, confundidas en la marea gris del cada día. A veces, bajo un personaje normal, serio, trabajador, ordenado y puntual, se esconde una mariposa. A veces las traiciona una sonrisa demasiado escéptica, un suspiro demasiado infantil, una ironía tan ferozmente desencantada que asusta, o una chispa loca que de repente se enciende en unos ojos muertos. Y se apaga.

Las mariposas son seres dulces y trágicos. La naturaleza las hizo libres para jugar y volar; el mundo real no tiene sitio para ellas. Y ellas lo saben: Se esconden. Se fabrican disfraces para cubrir sus brillantes colores y parecer tan grises como los demás, y a veces, hasta logran engañarse a sí mismas.

Las mariposas son libres. Hagan lo que hagan y cualquiera que sea la vida que elijan vivir, las mariposas nacen y mueren libres. Y solas.  En el fondo, todas lo saben, aunque a veces les resulte más cómodo negarlo. Son fuertes, aunque no siempre tengan la fuerza de confiar en su fortaleza. Son capaces de desafiar las leyes de la naturaleza y de los hombres, las leyes del tiempo y del espacio, las leyes de la lógica, la cordura, la consciencia. Son felices cuando vuelan y sólo cuando vuelan, aunque no siempre se atrevan a hacerlo ni sientan fuerzas para continuar.

Las mariposas son hombres y mujeres, porque no son ni hombres ni mujeres ni las dos cosas ni ninguna, sino algo más allá o más acá: son mágicas. Son hadas, brujas, hechiceros. Todas las mariposas tienen algo espiritual. Aun sumidas en la materia, aun borrachas de algún vicio común o de alguna exquisita perversión, aun alejadas de sí mismas hasta disolverse en la multitud, todas las mariposas, ángeles o demonios, con soberbia o con pudor, todas, tienen algo etéreo, inquieto y titilante, que recuerda que algún Dios las condenó a volar.

Las mariposas no tienen edad. Su vida es breve y nacen para morir, pero durante un tiempo, mientras vuelan, logran escaparse... Todas las mariposas, las locas provocadoras y las que, temerosas, se disfrazan y se encadenan para caminar sobre la tierra firme como los demás, todas, presienten que es posible correr más rápido que el tiempo y flotar, un instante, en un atisbo de eternidad.

 
FICHA DE ALMAS BRUJAS
Helena Cosano - Pigmalion Edypro 2013 - ISBN 9788415916024 - 140 páginas - Encuadernación en tapa blanda.
La autora presenta una colección de cuentos cortos, narrados con sencillez y agilidad, en los que refleja todo su mundo interior, sus inquietudes, sentimientos y reflexiones sobre el mundo y la vida.

 

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