Manuel Guisande: "Pretendo que el estudiante desarrolle su capacidad creativa"

El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México) ha invitado al escritor y periodista Manuel Guisande, colaborador de MUNDIARIO, a impartir un curso de escritura creativa y llevar a cabo diversos proyectos artísticos.

– ¿Por qué le ha invitado el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey?

– Todo surgió a raíz de que la directora del Departamento de Comunicación del TEC, Ana Cecilia Torres, leyó varios libros míos y se enteró también de los proyectos creativos que he desarrollado. Le parecieron interesantes y tras diversas gestiones que hizo, un día me llamó diciéndome que me invitaban, lo cual, obviamente, fue una sorpresa y una alegría pues es la mejor Universidad de México y la séptima de Latinoamérica.

– ¿En qué proyectos artísticos implica a sus estudiantes?

– Son proyectos con los que pretendo que el estudiante desarrolle su capacidad creativa porque crear es pensar, discurrir, y no ser un autómata, que es lo que quiere el sistema: tener robots para manejarlos. En este caso, en Monterrey, utilizando un tema, el sol, que es como una seña de identidad de México, los alumnos harán dibujos, poemas, cerámica, pintura, etcétera, y a partir de ahí buscaremos una conexión entre las distintas artes. Lo importante es que desarrollen la imaginación y que no queden aletargados. Se puede ser ingeniero y poeta, o médico y escultor, y no solo médico e ingeniero, hay que tener un pensamiento horizontal, amplio.

– ¿Por qué cree que ha sido invitado a México para hacer lo que en su tierra no le piden?

– Pues se acerca aquello de que nadie es profeta en su tierra, aunque yo solo pretendo ser un cristianiño de base; pero hoy en día la cultura está muy politizada. A mí, hace años, me insinuaron que escribiera en gallego… vamos, que algún premio me daban; pero ya lo hago regular en castellano, como para liarme con el gallego, aunque ya he escrito algunos cuentos en gallego, como Rodribico. Escribir medianamente bien es muy complicado y tienes que dominar muy bien el lenguaje, pero yo el gallego no lo domino. Pero aparte de esto, y en relación a que te llamen de otros sitios, sigo sin entender a día de hoy como hace año y medio, junto con mi amigo Antonio Amboade expusimos en los siete Emiratos Árabes, y en Galicia nadie se interesó por la exposición. La ofrecí y ni me contestaron. Supongo que hay políticos que de cultura cero patatero y solo piensan en sus cargos y lo demás les importa un bledo

– ¿Desanimado…?

– No, yo nunca me desanimo; pero es triste –y no lo digo por mí– que no se valore a la gente de casa. Después, si traen a un alemán, a un chino o a un sueco, aunque exponga cebollas, el tío es la repera limonera. Incultura creo que le llaman a esto, o algo parecido.

– ¿Qué le parece el lenguaje periodístico actual?

– El lenguaje periodístico, si nos referimos a la noticia pura y dura, es seco y sencillo, pero es lo que tiene que ser para que lo entienda todo el mundo, aunque últimamente percibo que en las informaciones se introducen opiniones y no debe ser así, porque para eso están los artículos. Lo que sí está cambiando es la forma de titular, que es más amena y no tan estricta como antes, que era de sujeto verbo y predicado. El lenguaje periodístico no admite florituras, salvo en los reportajes, que es algo más abierto, o en los artículos de opinión, pero la noticia debe ser información y nada más.

– Usted escribe en MUNDIARIO y en otros medios. ¿Nota más libertad en la prensa digital que en la vieja prensa de papel?

– Sin ninguna duda. En los digitales hay mucha más libertad, pero creo que es porque hay muchos digitales cuyos directores son gente joven. Es gente más abierta y eso es bueno, no está sometida a un staff. Un ejemplo es MUNDIARIO, donde, sin faltar, obviamente, yo he escrito de todo y nunca tuve problema alguno, y en otros digitales me pasa igual, ni un problema: ni me autocensuro.