Manifestación antimascarillas o el manifiesto de la insensatez

Manifestación del 16A contra el uso obligatorio de la mascarilla. / YouTube, 
ReVelión en la granja TV
Manifestación del 16A contra el uso obligatorio de la mascarilla. / YouTube, ReVelión en la granja TV
El pasado domingo 16 de agosto cientos de personas se reunieron en la plaza de Colón sin mascarilla, las repercusiones de este gesto y lo que lo motivó podrían empeorar los contagios
Manifestación antimascarillas o el manifiesto de la insensatez

De acuerdo con la OMS, la covid-19 se transmite “de una persona a otra por contacto directo, indirecto (a través de objetos o superficies contaminadas) o cercano con personas infectadas por medio de las secreciones bucales y nasales”. 

Además, el contagio de esta enfermedad es exponencial, como el de la gripe, pero mucho más veloz, por lo que llega a bastantes más personas. 

Sabemos todo esto porque el mundo se ha puesto las pilas a la hora de investigar la transmisión. Los expertos nos han pedido que se practique distanciamiento social, que se use mascarilla, que tosamos en los codos y que respetemos la distancia de seguridad, entre otras medidas orientadas a la prevención de la enfermedad. 

Sin embargo, parece que a la población se le ha olvidado cuando en marzo, desde todas las cadenas de televisión los presentadores, los programas y los anuncios casi nos suplicaban que nos quedásemos en casa, porque este virus lo íbamos a pagar juntos. 

Este pasado domingo casi 3000 personas se reunieron en la plaza de Colón, Madrid, en una manifestación multitudinaria para quejarse sobre el uso obligatorio de la mascarilla. Todos juntos, sin la mascarilla, sin distancias de seguridad y sin ningún tipo de sentido común se han echado a las calles de la capital del país con más contagios por habitantes de Europa

Aquellos que asistieron o la han apoyado afirman que el rebrote no existe y que el virus tampoco, o que lo que está ocurriendo lo causa la red 5G. Uno de sus principales defensores en la esfera pública ha sido Miguel Bosé, que anunciaba en Twitter el horario de esta manifestación, instando a la gente a unirse. 

El escepticismo es una gran herramienta a la hora de entender la realidad y profundizar en un tema. Sin embargo, el escepticismo llevado a la conspiración, sobre todo cuando esta pone en riesgo las vidas de miles, es, paradógicamente, algo a ser reconsiderado. 

El Gobierno ya la lanzado una investigación al respecto y promete sancionar duramente esta manifestación

Lo más probable es que en las próximas semanas vayamos viendo a los participantes de esta protesta, inmune al sentido común o a las voces de las autoridades científicas, desfilar por los hospitales o reunirse, esta vez, en la lista de contagios que va progresivamente en aumento, con 359 mil casos confirmados y una devastadora cifra total de 28.646 fallecidos. @mundiario

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