Madrid no avisó a Sanidad del riesgo por el coronavirus hasta la noche del 8-M
El relevo del coronel Diego Pérez de los Cobos sigue destapando hechos vinculados con la marcha del 8M y la expansión del coronavirus en Madrid. El documento presentado por la Guardia Civil responsabiliza al Gobierno de permitir las marchas feministas, aún conociendo los riesgos que conllevaba.
De hecho, el manuscrito esconde informaciones delicadas, además de citas inexistentes, presenta enredo en fechas importantes para el devenir de la tragedia, entre otros aspectos que han generado un nuevo escándalo político para el Gobierno. Tras dos meses de averiguaciones, se concluye que levanta un señalamiento general contra el delegado del Gobierno en Madrid, el socialista José Manuel Franco, por firmar el permiso para la marcha y dejando en riesgo la salud de los 120.000 participantes, recoge El País.
En ese sentido, la juez que instruye esta causa ha citado como imputado el 5 de junio a Franco por un supuesto delito de prevaricación por omisión. Por otra parte, los redactores del informe no certificaron con las autoridades del ministerio de Sanidad, a quienes la juez Carmen Rodríguez-Medel pide también documentación, muchas de las informaciones que destacan para apoyar su tesis sobre la culpabilidad de las autoridades gubernamentales al haber autorizado una concentración muy peligrosa para la salud de los españoles.
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El escrito consta de 83 páginas, en las cuales los agentes analizan 177 concentraciones convocadas en la región entre el 5 y 14 de marzo, concluyendo que a partir del 5 de marzo de 2020 no se debería haber realizado ninguna manifestación debido a la crisis sanitaria. Sin embargo, la alarma saltó esa noche; Madrid hasta el 25 de febrero en teoría no conocía el coronavirus, según las autoridades madrileñas. No obstante, desde la segunda semana de febrero había enfermos hospitalizados a los que no se les hizo la prueba hasta el 25 de febrero, cuando se detectó el primer caso en Torrejón de Ardoz.
Tras la manifestación del 8-M los responsables de Salud hablaron con el ministerio para comunicarles el enorme aumento de los casos cuando de 28 pasaron a 234 diagnosticados. Ese día se inició la peor emergencia sanitaria, y el ministerio y la Comunidad optan por medidas de contención reforzada, con suspensión de clases o prohibición de visitas a residencias. Asimismo, el Centro Europeo de Control de Enfermedades elaboró un protocolo de actuación el 3 de marzo para distintos escenarios de riesgo.
El informe de la Guardia Civil cita este documento para recalcar que las autoridades españolas sabían que el organismo europeo recomendaba no celebrar concentraciones multitudinarias por el alto riesgo de contagio existente. El escrito, tampoco hace referencia a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con los países que detecten transmisión comunitaria. Ningún aspecto se refleja en el documento que, sin embargo, concluye que la Delegación del Gobierno tenía conocimiento de la grave situación sanitaria y no hizo nada para cercar el avance de la epidemia que suma a día de hoy 27.117 fallecidos y la peor crisis económica que España haya vivido. @mundiario
