Madrid amenazada por el virus y sin rastreadores para contener los brotes

Personas en una calle de Madrid. / Pixabay
Personas en una calle de Madrid. / Pixabay

Las plantillas de atención primaria solo crecieron hasta finales de julio en un centenar de profesionales y las de salud pública se quedaron en 182, cuando deberían haber sido al menos 269.

Madrid amenazada por el virus y sin rastreadores para contener los brotes

La Comunidad de Madrid, epicentro de la pandemia desde que se detectó el pasado mes de marzo, culminó las fases del estado de alarma sin completar los requisitos para atender lo que ahora mismo se vive en buena parte de las autonomías: los brotes del coronavirus.

Al cierre de la fase 2 Madrid no había reforzado suficientemente la atención primaria ni los servicios de salud pública, de hecho a principios de junio se selló el compromiso de que se contratarían casi un millar de sanitarios en los centros de salud y más de un centenar de profesionales en salud pública que fungirían para los rastreos.


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No obstante, a día de hoy, según sus propias cifras, las plantillas de atención primaria solo crecieron hasta finales de julio en un centenar de profesionales y las de salud pública se quedaron en 182, cuando deberían haber sido al menos 269. En la nueva normalidad, inicialmente se habló de 20, 30, 50 diagnósticos diarios, sin brotes en la distancia. Es decir, los rastreadores no estaban encontrando vínculos entre los infectados. Para los expertos sanitarios, el tema va asociado al poco personal con que se cuenta. El promedio español requiere un rastreador por cada 12.000 habitantes, en el caso de Madrid contaba con uno por cada 47.000, cuando lo óptimo es aproximadamente uno por cada 5.500.

Ahora bien, desde el 15 de julio, los contagios confirmados han crecido y apenas en la última semana de ese mes han reforzado tardíamente la plantilla, tal como se acordó en junio. De acuerdo con los informes de Sanidad, cuando se oficializó el cambio de fase, la capital española tenía capacidad asistencial para atender los brotes y los datos de incidencia de la epidemia estaban en claro descenso.

No obstante, le faltaba reforzar los servicios de salud púbica y primaria, los encargados de diagnosticar los casos, localizar los brotes, encontrar contactos de positivos y aislarlos; es decir, de contener la epidemia para que no se propagara y llegara a los hospitales y las unidades de cuidados intensivos.

Ahora, con los brotes a la vuelta de la esquina, deberán minimizar a toda costa los riesgos de que se propaguen los contagios, con PCR y rastreos. A pesar de todo, Madrid no es la comunidad con peores cifras en relación con el número de habitantes, el pasado viernes quedó tras Aragón, la segunda comunidad que más casos diagnosticados el día previo reportó. Este domingo la Comunidad de Madrid comunicó al Ministerio de Sanidad otros tres brotes de la Covid-19 con 15 nuevos positivos y 62 contactos en seguimiento. El origen se sitúa en el ámbito laboral, familiar y social sin que ninguno de ellos haya necesitado ingreso hospitalario. Desde el inicio de la desescalada se han identificado en la región un total de 22 focos con más de 150 afectados. @mundiario

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