Los países tienden a acercar los centros de poder político a los ciudadanos
Cuando se aprobó la Constitución española de 1978 no existían sus comunidades autónomas y España aún no había ingresado en la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE).
Ejemplares del libro A vueltas con España, de José Luis Gómez
Desde la constitución del Estado federal belga a la regionalización de Italia, pasando por el federalismo alemán, la incipiente descentralización de Portugal o la devolution en el Reino Unido, prácticamente ningún país europeo escapa a la tendencia de acercar los centros de poder político a los ciudadanos, lo cual tiene en la España autonómica uno de sus mejores ejemplos de este tipo de cultura política democrática.
Cuando se aprobó la Constitución de 1978 no existían las comunidades autónomas y España aún no había ingresado en la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE), la actual Unión Europea (UE). Es lógico, por tanto, que pueda haber desajustes entre las diferentes administraciones y que, por esa misma razón, las instituciones traten de encontrar mejor acomodo, lo cual puede suponer importantes reformas de los Estatutos de autonomía -algunos ya actualizados- y de la propia Constitución. A esa encrucijada se suma ahora un debate en Cataluña sobre su soberanía.
Tras más de un cuarto de siglo de autonomías, en España sigue debatiéndose si el Estado presenta carencias en ámbitos como educación, sanidad, cultura, régimen local y fiscalidad, y si son suficientes las garantías del autogobierno. A ello se suma la reforma del Senado, para facilitar a las autonomías su participación en la legislación que les afecte; la participación de las comunidades en las decisiones de España como miembro de la UE, y la institucionalización de las relaciones autonómicas de cooperación, a cuyos efectos la Conferencia de Presidentes es solo un primer paso.
Al hilo de este apasionante debate político, en el libro titulado A vueltas con España, del periodista español José Luis Gómez (Temas de Hoy) se analizan y contrastan las opiniones de los presidentes de todas las comunidades autónomas, así como del ministro de Administraciones Públicas, entre otras personalidades de la vida política española, con atención preferente a todos sus partidos e instituciones. Se afronta así, con testimonios de primera mano, recogidos en conversaciones personales, uno de los de debates más profundos que se desarrollan: el futuro de España y la nueva organización del Estado de las autonomías. También se aportan una serie de anexos que incluyen documentos fundamentales para comprender el proceso del que hablamos, una cronología, datos electorales y un cuadro comparativo de las opiniones de los presidentes de comunidades autónomas. La obra de cierra con la bibliografía consultada y un índice onomástico.
