Se llevó a su hijo por una orden de un juez y a los pocos días lo trajo "golpeado y quemado"

Es casi hasta una religión que "el amor de una madre es incomparable", pero en ciertos casos no se puede decir lo mismo y aquí les dejo varios casos ocurridos en estos días:

Caso 1:  Madre argentina golpea ferozmente a su hija por una tablet

En Bahía Blanca, una madre de tres menores de edad que habitaba una vivienda del Barrio Noroeste, enojada porque una de las nenas no le daba su computadora, maltrató verbal y físicamente, de forma exagerada, a su pequeña hija; "Movete porque te pateo la c... dame la tablet porque te mato", le manifestó en una secuencia que indignó y conmocionó a todo el país.

Violencia familiar.

La mujer fue filmada con un teléfono celular por la abuela materna de los menores y se viralizó por las redes sociales. Posteriormente, y al tomar estado público, Belén Arzola realizó un descargo vía Facebook y en lugar de retractarse sobre la feroz golpiza se manifestó con furia hacia los usuarios y justificó su accionar: “¡Soy la madre y tengo derecho a mandar a mis hijas. Ustedes no se tienen que meter, tampoco escracharme porque la cagada a palos se la merecía!” “Ahora todos estos hijos de puta que están difundiendo el vídeo, los que lo están viralizando, la van a pagar uno por uno por hijos de puta”, exclamó en su escrito la agresora, el cual fue borrado por ella misma a raíz de la lluvia de críticas que recibió.

Por estas repudiables acciones le fue quitada la tenencia de sus hijas pero no fue detenida.

Belén Arzola. / La Gaceta Salta y Crónica.com

Caso 2: Abuela salteña denuncia a su hija, en defensa de su nieto, tras reiterados golpes al menor

A mediados del mes de enero, la propia madre denunció a su hija de 20 años por maltratar a su nieto de dos años y medio "Ella no lo trata bien; desde que nació yo lo cuido". "Es una situación difícil para mí. Ella tiene mucha irresponsabilidad con su hijito; cuando él está con ella vive llorando".

La decisión de denunciarla fue cuando la abuela materna pudo observar que su nieto tenía quemado y golpeado un pie y en el otro también tenía golpes.

A pesar de su dolor como madre, en ese momento tomó al pequeño y se fue a la comisaría 17 del barrio Solidaridad, en Salta, donde denunció a su hija por maltratar a su nieto. "Ahora el nene está conmigo, feliz. En este momento está durmiendo", expresó la abuela a El Tribuno.

"No sé qué le pasa, desde que se embarazó le di oportunidades para que ella pueda trabajar, estudiar y terminar la secundaria, o estudiar un oficio. Pero ella no quiere. En realidad no sé qué le pasa a mi hija, no sé qué tiene en la cabeza", explicó la mujer mientras se esforzaba por evitar las lágrimas. "No sé si tiene problemas de adicción, pero sí sé que le gusta salir mucho de noche", agregó.

Desde que el nene nació, madre e hijo vivieron en la casa de la abuela materna. Pero hace un tiempo la joven decidió irse de la casa llevándose a su hijo "con una supuesta orden de un juez, porque ella es la madre. Pero no duró ni tres días y lo trajo golpeado, quemado el pie y el ojito verde", remarcó.

La mujer se mostró esperanzada en que la dura experiencia que vive hoy su hija "le sirva para encarrilar su vida".

Caso 3: Abuela paraguaya denuncia a su hija en defensa de su nieta “le da cerveza para que se duerma y así ella sale a farrear tranquila con sus amigas”

Otro hecho "insólito" ocurrió cuando se viralizó en las redes una foto de una niña de un año y meses a quien le dan cerveza para dormir, bajo la irresponsabilidad de su madre.

Según expresiones de Olga B: “Le da cerveza para que se duerma y así ella sale a farrear tranquila con sus amigas”, así de esta forma denunció a su propia hija Cinthya R., la madre de la beba, quien, según muestra la foto, le estaría dando de tomar cerveza a su beba. La abuela, quien es la que prácticamente cría a la menor de edad, hizo una denuncia formal en una comisaría en Codeni de Ypané, ubicada sobre el noreste de la provincia argentina de Formosa, en Paraguay.

“Ella misma me lo dice ‘yo le doy cerveza y así se duerme’", contó Olga. Agregó que su hija es súper violenta. “Tengo miedo de ella, me confesó que se mete otras cosas (drogas). Es una vergüenza”, lamentó.

La denunciante, en octubre del año pasado había pedido la tenencia de la beba, pero su solicitud no tuvo curso legal, según comentó a Extra.

Bebé maltratada. / Extra. 

Caso 4: Una madre sanjuanina se sacaba selfies con su hijo quemado y le quitaron la tenencia de todos los menores

Otro caso, que mostró una gran irresponsabilidad materna, fue el de una madre sanjuanina cuyo hijo había sufrido un grave accidente que lo dejó con el rostro y parte del cuerpo quemados; esta se fotografió muy sonriente con el pequeño accidentado y difundió el material a través de la red social Facebook.

A tal punto llegó el repudio popular que La Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia de San Juan decidió visitar al niño para luego determinar que Néstor y sus hermanos queden bajo la custodia de su abuela. Los especialistas evaluaron el ambiente familiar y detectaron la negligencia de la joven mamá velando por la protección y el cuidado de sus hijos, según publicó el medio platense El Día.  

Madre e hijo / El Día.

Caso 5: En Managua una joven madre le dio una tremenda golpiza a su hijo de 11 meses

Otro hecho sucedió en Managua, capital de Nicaragua, donde familiares filmaron una brutal paliza de una madre a su hijito de 11 meses; el aberrante suceso, que conmocionó en las redes sociales y se hizo viral termino en la detención de la joven madre identificada como Helen Noelia Mairena, por denuncias en su contra de maltrato infantil a su hijo de 11 meses.

El caso trascendió luego de que se difundiera, por las redes sociales, un vídeo de la golpiza que le dio al niño. Finalmente, la mujer de 17 años fue apresada en una casa donde trabaja como empleada doméstica, en el barrio Villa Alemania, en la ciudad capital de Managua.

Tras estos cinco hechos que pongo de ejemplo, entre algunos más, y que han ocurrido en estos 40 días es que les dejo mis conclusiones:

> En reiteradas oportunidades he manifestado que las conductas violentas de ambos géneros, que pueden incluir agresiones a su pareja, a los mayores de la familia o con los hijos, no se las relaciona como algo ordinario sino por el contrario como una reacción aislada, o una excepción a la regla, y que siempre responde a una acción generada por otro, incluso no se la asocia con la llamada “violencia de género”; no obstante deberíamos comenzar a tenerla en cuenta porque son muchos los casos ya enumerados en este medio y también para prevenir o tratar sus consecuencias (que es evitar la formación de futuros hijos violentos).

> Si quisiéramos ponerle un valor o expresar cual es el porcentaje de mujeres violentas, en comparación con los hombres, no podremos mencionar una cifra exacta, por la sencilla razón que estas estadísticas no se llevan adelante. Si nos preguntáramos ¿por qué? la respuesta es simple, es por cuestiones de tipo cultural: no es muy frecuente que los hombres denuncien malos tratos o abusos por parte de sus mujeres, aunque estos existen.

> También podríamos preguntarnos ¿a qué se debe la violencia femenina? y es igual que la masculina; seguramente estas conductas se desarrollen por la falta de modelos pacíficos en la infancia y adolescencia, o porque esta mujer haya tenido un entorno social violento que ha ido marcando su comportamiento; al llegar a la vida adulta esos comportamientos se reproducen en forma automática e inconsciente debido a que no conoce otros modos. Es decir, que la conducta agresiva se transforma en algo cotidiano sin reconocer otras maneras de resolver los conflictos.

> El abuso ejercido por un adulto a los menores produce una gran indignación. Los golpes, los insultos, el abuso sexual, la negligencia o la ausencia de cuidados, así como la inacción frente a las necesidades de los niños basada en la indiferencia son hechos desagradables y que, seguramente, llevan a que un menor sea un ser violento en el futuro, y esto no distingue sexos.

> Es por estos motivos que reiteradamente expreso que nada cambiará; se podrán aplicar todos los modelos que se quieran pero mientras no se cambie en este punto -en el que la mujer no es un ser tan especial que carece de actos de violencia, precisamente es humana con virtudes y defectos- todo seguirá igual (mujeres, hombres y niños muertos o de lo contrario serán un adulto destruido que posiblemente repita su historia).

Ya es hora que la ambigüedad y ambivalencia dejen de formar parte de esta "humanidad" tan compleja, permitiendo que la violencia femenina sea tratada como tal, dejando de ser un tema políticamente incorrecto. @mundiario