Libros sobre los campos de exterminio nazi: el infierno que se vivió en Auschwitz

El hombre en busca de sentido, de Victor Frankl.
El hombre en busca de sentido, de Victor Frankl.

Al abrigo de los 70 años de la liberación de Auschwitz quiero destacar algunos libros, muy importantes y que recomiendo leer. Son los libros de los que estuvieron ahí, ellos nos cuentan esta barbarie nazi.

Libros sobre los campos de exterminio nazi: el infierno que se vivió en Auschwitz

"No es lícito olvidar, no es lìcito callar. Si nosotros callamos, ¿quién hablará?

Primo Levi.

Al abrigo de los 70 años de la liberación de Auschwitz quiero destacar algunos libros, muy importantes y que recomiendo leer. Son los libros de los que estuvieron ahí, ellos nos cuentan esta barbarie nazi.

El 27 de enero se cumplieron 70 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, que fue liberado por las tropas soviéticas. Fue el mayor centro de exterminio de la historia del nazismo, donde se calcula que fueron enviadas cerca de un millón trescientas mil personas, de las cuales murieron un millón cien mil. En la actualidad todavía podemos oír testimonios de los supervivientes del Holocausto, pero en no mucho tiempo estas personas morirán y lo único que perdurará, además del propio campo de concentración, como memoria histórica, será la palabra escrita. Así, este terrorífico episodio en la historia del siglo XX no quedará en el olvido y perdurará. 

Al abrigo de los 70 años de la liberación de Auschwitz quiero destacar algunos libros, muy importantes y que recomiendo leer. Son los libros de los que estuvieron ahí, ellos nos cuentan esta barbarie nazi y aunque oigamos testimonios, leamos y nos documentemos, nunca sabremos la atrocidad por la que pasaron estas personas en esos campos de la muerte. Un horror que habla de la masacre física y moral de sus víctimas.

> Si esto es un hombre, de Primo Levi 

A principios de 1944 Primo Levi junto con otros judíos italianos es llevado en un tren de mercancías al Lager de Monowitz , campo industrial del complejo de Auschwitz. Son transportados como animales. La primera “selección” se produce al bajar de los vagones; los no productivos son llevados a la cámara de gas: niños, mujeres y ancianos. El  trabajo de 18 horas al día; un trozo de pan y un litro de sopa como comida diaria. La supervivencia diaria es el único pensamiento posible.

En el invierno de 1945 Primo Levi será liberado por el Ejército Rojo. La suerte lo diferenciará de los cientos de miles de compañeros que no lo consiguieron.

> El Diario, de Ana Frank

Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Ana tenía sus oficinas. Eran ocho personas y permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidos y enviados a campos de exterminio. En ese lugar y en las más precarias condiciones, Ana, a la sazón una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Ana y sus acompañantes. Ana murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.

> La bibliotecaria de Auschwitz, de Antonio G. Iturbe

Cuesta creer que en medio de aquel horror, aquella destilación de la barbarie nazi pudiese existir una pequeña biblioteca. En el  barracón 31. Fredy Hirsch es el “director” de una escuela clandestina en la que los niños leían y aprendían a pocos metros de la muerte. La biblioteca tenía solo ocho libros.

Hoy sabemos, gracias al testimonio de Dita Kraus, “la bibliotecaria de Auschwitz”, que esos ocho libros eran los siguientes:

1) Atlas universal

2) Breve historia del mundo, de H. G. Wells

3) Gramática rusa

4) El conde de Montecristo, de Dumas

5) Tratado elemental de geometría

6) Las aventuras del bravo soldado Svejk, de Jaroslav Hašek

7) Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica, de Sigmund Freud

8) Novela rusa sin cubierta (sin identificar)

> Sin destino, de Imre Kertész (Premio Nobel de literatura 2002)
Historia del año y medio de la vida de un adolescente en diversos campos de exterminios nazis, Kertész nos muestra en su historia la realidad de estos campos. Testigo desapasionado, Sin destino es, por encima de todo, gran literatura, y una de las mejores novelas del siglo XX, capaz de dejar una huella profunda e imperecedera en el lector.

 

> El hombre en busca de sentido, de Victor Frankl 

Tras su liberación, Victor Frankl se traslada a Viena y escribe este  libro  donde describe la vida del prisionero de un campo de concentración desde la perspectiva de un psiquiatra. En esta obra expone que, incluso en las condiciones más extremas de deshumanización y sufrimiento, el hombre puede encontrar una razón para vivir, basada en su dimensión espiritual. 

> Dora Bruder, de Patrick Modiano (Premio Nobel de literatura 2014)

El 31 de diciembre de 1941, en el periódico Paris-Soir apareció un anuncio patético: unos padres trataban de encontrar a su hija, de 15 años, que se había fugado de un colegio de monjas. Nueve meses más tarde, el nombre de la muchacha aparece en una lista de deportados al campo de exterminio de Auschwitz. Al filo de estas dos desapariciones sucesivas conocemos el destino de todo un pueblo, de toda Francia y de toda Europa, en una era de dolor, de humillaciones y de violencia, en la que la pureza resalta por contraste sobre un fondo de destrucción.

¿Hacia dónde evolucionamos?
Hay muchos más libros de testimonios, escritos por supervivientes, he mencionado los que a mi más me han marcado, han pasado ya 70 años de la liberación pero espero que aunque pasen 1000 años, esta parte de la historia no quede nunca en el olvido, yo aporto mi ínfimo granito de arena para que esto no suceda. 
No debemos cerrar los ojos con lo que sucede en la actualidad, todavía hay personas que apoyan al nazismo. Un ejemplo claro, es lo que hemos visto el pasado domingo en los resultados electorales de Grecia, Amanecer Dorado, un partido político neonazi, conseguía ser la tercera fuerza política del país. Y yo me pregunto: ¿hacia dónde evolucionamos?

 

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