La libertad de criticar los autos judiciales o como criar cerdos por piaras

Granja industrial de cerdos. / RRSS
Cría intensiva de cerdos

Que no vengan con que los jueces están al margen de la moral, que solo aplican la Norma, porque precisamente su verdadera función es que se cumpla la Ley desde la moral sobre la que se sustenta. Que yo sepa, en Europa, esa moral es la humanista e ilustrada.

La libertad de criticar los autos judiciales o como criar cerdos por piaras

La sociedad española fue sacudida por la puesta en libertad de esa banda de violadores que se hacen llamar la manada o la piara, no recuerdo bien. No quiero entrar en analizar las razones técnicas que han instrumentado Sus Señorías para así decidirlo. Doctores tiene la Iglesia y algunos letrados se ofenden si algún intruso se atreve a juzgar al juzgador. Advierten que hay que ir a Salamanca para interpretar cualquier decisión judicial. Técnicamente puede ser, digo yo, pero ética y moralmente puede hacerlo cualquiera. Las categorías morales no son cortijo privativo de leguleyos. Y que no vengan con que los jueces están al margen de la moral, que solo aplican la Norma, porque precisamente su verdadera función es que se cumpla la Ley desde la moral sobre la que se sustenta. Que yo sepa, en Europa, esa moral es la humanista e ilustrada, valores morales que todos aprendimos desde pequeños y que las políticas de idiotización del PP intentaron erradica de nuestro sistema educativo, de los medios de comunicación y entretenimiento y de la vida política con su deleznable corrupción generalizada...

Al fin, no hay lugar a dudas, el criterio que usamos el vulgo es de la misma esencia que mueve a esas cabecitas privilegiadas a decidir en un sentido o en otro, sin exceder ellos, en teoría, el marco de las posibilidades que dicta la Norma. Ahora bien, el abanico de posibilidades que dicta la Norma es muy amplio y puede caer incluso en la contradicción ¿Cómo lo demuestro? Sobre la evidencia: con la misma Ley en la mano la Audiencia de Navarra bien podía dejar a esas bestias tanto presas como libres. ¿O no tenía opciones "técnicas" para dejarlos entre rejas en vez de soltarlos? Luego había margen para hacer una y su contraria.

Entonces, ¿cómo que no podemos criticar la decisión tomada? Es perfectamente legítimo, como lo hago yo en este momento, critiecando que los jueces de turno se han pasado por el arco del triunfo los valores reinantes en nuestra sociedad. ¿Que no son los reinantes? ¿Entonces por qué clama la sociedad contra la decisión tomada? Los valores que se han tenido en cuenta poco tienen que ver con los demócratas. Pero además, miren ustedes, solo faltaría que estos obsesos disfrutaran de libertad y nosotros tuviéramos que callar.

La sociedad española se retuerce indignada mientras aparecen nuevas piaras de violadores azuzados por la misma indefensión de las víctimas, pues ningún animal, por miserable que sea, aparece por generación espontánea. Alguien los cría. Y es que nada de lo que ocurre es casualidad. Pero este será el tema del próximo artículo: la conexión dentro del juego de las ideologías entre el machismo criminal llevado a su máximo exponente canalla y la ultraderecha española más oscura y cavernaria. @mundiario 

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