Liberan a una mujer secuestrada por cuatro días por su expareja

La Policía Nacional ha liberado a una mujer que llevaba cuatro días retenida contra su voluntad en un domicilio del distrito madrileño de Barajas, presuntamente a manos de su expareja, un hombre con el que comenzó una relación a distancia desde hace 10 años y que tenía una orden de alejamiento de la víctima.

La hermana de la víctima, residente en Perú, dio la voz de alarma a la Policía Local de Candeleda, en Ávila, de que la mujer podría estar en peligro después de varios días sin saber de ella. La familiar tenía conocimiento de la situación de maltrato que vivía su hermana con su pareja, de la que se había separado. Conociendo la orden de alejamiento, la mujer se ha comunicado con los agentes para conocer el paradero de su hermana, con el temor de que algo le hubiera sucedido, según indica la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.

La Policía Local de Candeleda dio aviso al 091 de que una víctima de violencia de género, de 46 años, podría estar secuestrada en una vivienda de Madrid. La información que necesitaron los agentes para dar con el inmueble fueron los nombres de la mujer, del sospechoso y la posible dirección que indicaba la orden de alejamiento concedida en diciembre.

La Policía Nacional localizó el inmueble en un callejón sin salida en una zona de difícil acceso en la periferia de la ciudad. La vivienda lucía un aparente estado de abandono, con las persianas abajo y una fachada deteriorada. Sin embargo, los agentes no se marcharon porque se percataron de que las plantas de los balcones estaban recientemente regadas.

La víctima estaba encerrada con candado

Los agentes llamaron varias veces a la puerta sin obtener respuestas, mientras escuchaban ruidos extraños provenientes del interior de la vivienda. Finalmente, el hombre les abrió la puerta, se disculpó por no haber atendido, excusándose de que estaba en la ducha. Sin embargo, los agentes desconfiaron de sus respuestas durante un primer interrogatorio, además de que su cabello no estaba húmedo y su apariencia era desaliñada.

En medio de la conversación, el hombre reconoció que había mantenido una relación sentimental con la mujer que estaban buscando los agentes, pero les aseguró que lo suyo había terminado y que no la había visto en varias semanas. Al lado del hombre había un perro de presa canario, una raza considerada peligrosa y que pidieron que encierre.

También le pidieron su DNI, pero aseguró que lo había perdido y después rectificó que lo había dejado en casa de un familiar, según El País. Los agentes también notaron contradicciones en su relato. Primero contó que no veía a la víctima desde diciembre, después rectificó que la última vez que estuvieron juntos fue “hace 20 días”.

Los agentes piden entrar a la vivienda, cuando notan dos puertas cerradas con candado. Cuando le piden que abra una, se encuentran con una mujer con pijama corto, aturdida y temblando, en “estado de shock”, con múltiples hematomas, especialmente en el rostro. El sospechoso y la víctima habían comenzado una relación a distancia hace una década a través de Facebook. El hombre había ido varias veces a Perú, al final la convenció de mudarse a España, por lo que dejó a sus hijos en el país andino. Llevaba apenas pocos días en la Península, pero en diciembre denunció a su pareja, un hombre de 39 años, por malos tratos y solicitó una orden de alejamiento. @mundiario