Las farmacias lanzan “Nublado también quema”: El 90% de la radiación atraviesa las nubes

Las farmacias lanzan “Nublado también quema” para informar de que el 90% de la radiación atraviesa las nubes, y aunque la sensación térmica no sea cálida, los efectos en la piel pueden ser graves.
Las farmacias lanzan “Nublado también quema”: El 90% de la radiación atraviesa las nubes

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC) ha presentado su campaña de fotoprotección que este año lleva un mensaje principal adaptado a la climatología gallega bajo el lema “Nublado también quema”. En la provincia de A Coruña es habitual exponerse al sol en días con alternancia de nubes, y el colectivo quiere recordar que el 90 por ciento de los rayos ultravioleta atraviesan las nubes y que, aunque la sensación térmica no sea demasiado cálida, los efectos sobre la piel pueden ser importantes, aún sin ser visibles. "Para esta presentación y para aclarar dudas hemos contado con la presencia de Rosa Lendoiro, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, con Marga Muñoz, vocal de Dermofarmacia, y con Antonio Torres, farmacéutico especialista en óptica, para lo relativo a fotoprotección ocular", informa el COFC.

Desde las farmacias la percepción es que los ciudadanos no se protegen lo suficiente, lo que más se cuida es la fotoprotección infantil, y lo que más se descuida la protección en los días que no se va a la playa pero sí se va a permanecer al aire libre. También, que la gente se aplica un fotoprotector si va a estar mucho tiempo en la playa, pero son pocos los que para pasear en un día nublado se echan fotoprotector en las zonas que lleven descubiertas. Esto incluye la calva en el caso de los hombres. Preocupan las quemaduras, pero no los efectos de la radiación a largo plazo, y los profesionales de la salud queremos recordar un año más que éstos son acumulativos, progresivos e irreversibles. De hecho, la exposición solar sin protección es causante del envejecimiento prematuro, enrojecimiento o quemaduras, alergias solares y tiene un efecto cancerígeno.

La solución no es ocultarse del sol, en personas que no tengan ningún problema, sino incorporar el hábito de la protección con todos los medios al alcance, tanto el uso de gorros o gafas, como los filtros solares.

Efectos y tipos de radiación solar

  • El sol emite diferentes tipos de radiaciones entre las que hay que destacar los rayos ultravioleta y los infrarrojos, responsables de efectos beneficiosos y perjudiciales para la piel.
  • Los UVB son responsables del eritema o enrojecimiento, quemaduras, cáncer de piel y desencadenan el proceso verdadero de bronceado.
  • Los UVA son responsables de la aparición de la pigmentación inmediata, juegan un papel esencial en el desencadenamiento de las alergias solares, de las reacciones fototóxicas y a largo plazo del fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
  • Las IR (infrarrojas) que producen un efecto calórico y parece que pueden potenciar los efectos negativos de las UVB y UVA.

Los protectores solares

Son productos cosméticos que contienen filtros que previenen los daños ocasionados por las radiaciones solares. Los filtros por su modo de acción se clasifican en físicos, químicos, biológicos y organominerales. Todos los productos que se pueden encontrar en la farmacia han demostrado su eficacia a través de numerosos estudios clínicos y la mayoría incorporan protección frente a los rayos UVB, UVA e infrarrojos (IR).

Además de los ingredientes, el laboratorio fabricante, las indicaciones para tipo de piel o acerca de la forma en que se presenta (spray, leche, loción, etc.) incorporan un número que es el factor de protección. Este nos indica el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema o enrojecimiento previo a la quemadura, por lo que nos está dando información sobre la protección frente a las radiaciones ultravioleta B (UVB).

De acuerdo con esto, podemos encontrar la siguiente clasificación numérica según el método COLIPA, el más utilizado:

  • Protección baja: 6-10
  • Protección media: 15-20-25
  • Protección alta: 30-50
  • Protección muy alta: 50+

Estos factores de protección son adecuados en las condiciones óptimas, pero pueden verse modificados por factores ajenos como la transpiración, la incorrecta aplicación del producto, la intensidad de las radiaciones, el lugar de exposición al sol, etc.

Para elegir el fotoprotector adecuado a nuestro fototipo y características lo más adecuado es consultar en la farmacia. Hay personas con tendencia a manchas que requieren preparados específicos, o que toman anticonceptivos orales y han de cuidar la protección solar.

Hay propiedades como water resistant que implica que no pierde su capacidad protectora después de 40 minutos de inmersión en el agua. O waterproof que indican que el preparado resiste 80 minutos de inmersión en el agua.

También es importante comprobar que nuestro fotoprotector cuenta con todos requerimientos anteriormente detallados y con los filtros necesarios.

Consejos de uso

Como productos sanitarios los fotoprotectores llevan unos consejos de uso que debemos tener en cuenta:

-          Se debe aplicar media hora antes de la exposición solar y renovar después de cada baño.

-          Hay que tener en cuenta que no por echarnos más producto estaremos más protegidos, para ello deberíamos usar protección muy alta.

Algunos envases traen un símbolo en forma de tarro abierto. Esto indica el tiempo después de su apertura que puede ser usado sin riesgos. Hay que tener en cuenta que no es

-          recomendable usar fotoprotectores de años anteriores, ya que pueden haber perdido sus propiedades.

-          Se debe emplear un factor más alto de protección en las primeras exposiciones y nunca menor de 15.

-          No hay que olvidar aplicarse producto en zonas más sensibles como cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines. Para los labios o el pelo hay productos específicos.

Otros consejos

-          Como norma general deberíamos evitar la exposición al sol en las horas de mayor radiación (entre las 12 y las 16 horas).

-          Es conveniente alternar con ratos a la sombra.

-          Es importante beber líquidos para evitar la deshidratación.

-          Algunos medicamentos pueden causar fotosensibilidad al exponernos al sol. Podemos consultar en la farmacia de qué tratamientos se trata.

-          Se aconseja usar protección adicional como sombrero o gafas, incluso camiseta. Esto es especialmente importante en el caso de los niños.

-          Tras tomar el sol podemos usar productos tipo aftersun que hidratan la piel.

-          Es importante consultar al médico si aparecen ampollas, heridas o enrojecimiento.

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