La reducción de pesos en nuevos modelos de automóvil, alternativa para rebajar emisiones
Se estanca la vertiginosa carrera de potencia en los motores en aras de la utilización de nuevas soluciones para seguir mejorando prestaciones sin comprometer ecología y consumos.
Este martes, día 4 de marzo, comienza la nueva edición del Salón de Ginebra, en el que la mayoría de las marcas aprovechan para dar a conocer el trabajo de meses, o al menos vehículos concept, algunos de los cuales, con moderadas variaciones, acabarán viendo la luz en cuestión de meses. La tendencia está clara en vehículos de pretensiones deportivas y precio moderado, no hacen falta más caballos de potencia, ni frenos más grandes, ni ruedas más anchas. Hace falta menos peso sin que suponga un detrimento en el equipamiento disponible.
Con 200cv y las ruedas de un Toyota Prius, considerado por todas las publicaciones independientes la referencia en vehículo deportivo por debajo de los 30.000 euros.
La nueva generación de vehículos compactos ya ha frenado la escalada de pesos mediante el uso de aleaciones ligeras en la parte mecánica y elementos plásticos en la carrocería en la medida de lo posible (salvo honrosas excepciones como el Opel Astra, el cual no cumple en absoluto estas premisas).
Proporciones contenidas y ligereza total y absoluta, como debe de ser un coche deportivo a partir de 2013.
La puntilla de vehículos de construcción ligera la dará Alfa Romeo con la presentación de su modelo 4C, el deportivo de la marca, equipado con un motor ya conocido, el 1750 Turbo Benzina. Se situará en los 4Kg/CV. Como referencia, la inmensa flota de vehículos que circulan por carreteras españolas ronda los 10Kg/CV. Ello le permitirá jugar en la liga de deportivos que le doblen en potencia pero más pesados.
La tendencia a vehículos más eficientemente construidos será clave para el desarrollo de coches propulsados de manera eléctrica, al menos a día de hoy, donde las baterías no tienen la capacidad suficiente para igualar a vehículos con un tanque de combustible. Todo esto, sumado a una aerodinámica eficiente, que implique menos resistencia al circular, resulta clave para un compromiso energético en desarrollos de vehículos futuro, mucho más que nuevas evoluciones de los motores de combustión interna existentes.
