El juez reabre el caso de Yeremi Vargas 14 años después de su desaparición
El caso de Yeremi Vargas se reabre 14 años después. El Juzgado de Primera Instancia número 2 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) ha ordenado la reapertura de las diligencias previas por la desaparición del pequeño que entonces tenía solo siete años, ocurrida el 10 de marzo de 2007, en la localidad de Vecindario.
El abogado que lleva la causa, Marcos García-Montes, ha informado este miércoles que el juez ha decretado, en un auto fechado el pasado 2 de septiembre, que se vuelva a investigar el caso, por lo que ha pedido al Ministerio Fiscal que se pronuncie sobre la decisión, antes de decidir si admite las nuevas pruebas solicitadas por la familia del niño y concede cinco días a la Fiscalía para que presente alegaciones.
En su resolución, el magistrado ha admitido las peticiones del representante legal de la familia, que reclamaba que se practicasen diligencias como la “identificación de los responsables de la, en principio, desaparición de Yeremi Vargas Suárez”, la “averiguación de las circunstancias que rodean su comisión” y los “medios de prueba que puedan considerar necesarios”.
"La confianza en la Justicia y la Fiscalía es plena, como no puede ser de otro modo, y estamos seguros de que hemos rotulado con la reapertura del procedimiento y diligencias a practicar el futuro camino de lograr la verdad, y en el caso de que Yeremi no estuviera vivo, que la familia descanse dando a sus restos cristiana sepultura", ha expresado la familia de Yeremi en un comunicado. El magistrado que lleva el caso, además, ha añadido que los familiares esperan que el informe de la Fiscalía sea favorable, que se realicen las diligencias de forma inminente y que se formule acusación si se da el caso.
Un dato clave para la reapertura
El bufete que representa a la familia de Yeremi presentó un escrito al Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana la semana pasada, en el que solicitaba la reapertura del caso aportando nuevas pruebas y líneas de investigación.
La clave: un dato en las declaraciones del único investigado en la causa, Antonio Ojeda, conocido como El Rubio, a su compañero de módulo penitenciario. El abogado de la familia ha explicado que el sospechoso, en una situación de confianza, le dijo a su compañero que el niño estaba “azul, cianótico”, un dato crucial en la acusación, ya que este “detalle” solo lo conocía la familia más próxima de Yéremi.
El letrado sostiene el niño sufría cianosis (coloración azulada de la piel debida a una oxigenación insuficiente de la sangre) desde que nació, como consta en un informe del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria y que “nadie ha prestado atención a este detalle tan importante”. Así, el abogado alega que existe un “hecho fundamental y clave”, que desliza que Antonio Ojeda “se ubica en el lugar de los hechos y a partir de ahí podemos empezar a establecer más pistas”.
García-Montes asegura, además, que el sospechoso fue la única persona que habló de que el niño presentaba este aspecto; y que la cianosis que padecía Yeremi es una enfermedad “que se manifiesta sobre todo en situaciones de estrés y falta de oxígeno, como podría ser un hecho violento”.
La detención de Juan Francisco Vargas
La orden de reapertura del caso Yeremi llega justo cuando la lupa estaba puesta, otra vez, sobre Juan Francisco Vargas: el padre del pequeño fue detenido dos veces la semana pasada, acusado de agredir sexualmente a su hija de 13 años y a la hija de una expareja de la misma edad.
Vargas quedó en libertad con cargos el pasado viernes, y en un comunicado en el que apela al derecho a la presunción de inocencia, ha informado que ha solicitado que al referirse a su proceso judicial “se evite mencionarlo como el padre de Yeremi”. @mundiario
