Irán pide a la OMS tomar medidas contra las sanciones de EE UU sobre los medicamentos

Las tensiones entre dos potencias, una que planea controlar el mundo mediante su influencia financiera-económica, y otra que pretende controlar el mundo árabe con su coacción militar-terrorista, vuelven a chocar en otro terreno importante de la escena internacional: la pandemia de coronavirus. Ni siquiera en medio de un evento biológico-sanitario tan grave como este, las fricciones entre Estados Unidos e Irán dejan de mostrar indicios para el estallido de una nueva Guerra Fría entre Occidente y el Medio Oriente. Esta vez, la OMS está en el centro de una disputa entre Washington y Teherán.

Y es que el ministro de Salud de Irán, Said Namaki, envió este pasado domingo una carta al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, donde solicita al organismo tomar “medidas eficaces para que cesen las ilegales sanciones de Estados Unidos contra Teherán”.

Esto implica que el país árabe más potencialmente peligroso e inestable para una región tan volátil, como lo es el Medio Oriente, hace lobby para que la potencia (EE UU) que planea suprimir su supuesta expansión nuclear y terrorista en la región árabe elimine la política de bloqueo sobre, entre varios aspectos, las importaciones de medicinas a Irán para que el sistema sanitario de esa nación pueda combatir la pandemia de Covid-19, que tiene uno de sus principales focos de la zona continental islámica en territorio persa.

"Es hora de un llamado global para levantar todas las sanciones y no arriesgar aun más la salud de los afectados. Por lo tanto, le insto a tomar los pasos pertinentes para coadyuvar al levantamiento de las sanciones ilegítimas y unilaterales de EE UU que han causado tanto dolor y muerte", señala el ministro Namaki en la misiva.

El régimen autoritario teocrático de Irán insiste en que la responsabilidad de la crisis social en el país se debe al aislamiento comercial inducido por Washington sobre el Gobierno iraní. Sin embargo, Teherán posee recursos mediante la evasión de las sanciones de otros regímenes autoritarios, como el de Venezuela, al cual ayuda a eludir los bloqueos de EE UU sobre sus importaciones de gasolina al venderles cargamentos de combustible enviados en buques a la nación sudamericana, que le paga con oro monetario de las reservas de su Banco Central.

Entonces, el Gobierno de Hasan Rohani cuenta con liquidez para adquirir medicamentos en la región, pero acude a los mercados internacionales y decide poner a prueba los mecanismos de control comercial global de EE UU.

“Las políticas de la Casa Blanca contra Irán impiden que podamos importar medicamentos para combatir la Covid-19. La comunidad médica tiene el deber humano de ayudar a levantar las sanciones contra Irán", agregó Namaki.

No obstante, hasta el momento no se han registrado estadísticas de agravamiento en el actual estatus epidemiológico del brote en territorio iraní, en cuya región ahora se registra la menor proporción de casos a nivel mundial junto con Asia y África.

El ministro iraní reiteró que “el bloqueo económico, financiero y comercial que padece el país, además de impedir la compra de medicamentos, obstaculiza la adquisición de equipos médicos y tecnología de punta para los hospitales”.

Pero el objetivo de Estados Unidos no es minimizar la infraestructura iraní, sino crear un cisma dentro del Gobierno mediante la ruptura de su arquitectura financiera para que el sistema de apoyos en la jerarquía del régimen teocrático de Teherán sea mermada por la presión económica, que sacude al país persa desde hace cuatro años.

Por su parte, Irán ha condenado las sanciones de EE UU en todas las instancias internacionales. En marzo de 2019, la Corte Internacional de Justicia exigió a Washington levantar parte de los embargos a Teherán, pero el congelamiento de activos aún se mantiene.

Al estar excluido del sistema de justicia internacional por su unilateralidad en la participación dentro de esos tratados, EE UU incurre en una omisión diplomática y avanza en su política de sanciones para suprimir el surgimiento de focos totalitarios y autoritarios en una región donde Washington posee grandes intereses geopolíticos, militares, energéticos y económicos. @mundiario