Investigan un posible caso de violencia machista por la muerte de una mujer en Baiona
El alcalde ha asegurado que el crimen presuntamente se produjo cuando el sospechoso entregó a sus dos hijos menores de edad después de pasar un fin de semana juntos.
Un hombre de 47 años ha sido detenido en Ourense en la mañana de este lunes, después de que las autoridades encontraran el cuerpo sin vida de su expareja en el interior de su domicilio. El cadáver de la mujer presentaba signos de violencia, y fue hallado por la Guardia Civil en el rellano de su edificio en Baiona, Pontevedra, donde vivía con sus dos hijos menores de edad.
Las hipótesis preliminares señalaban a la expareja de la mujer como el presunto autor del asesinato, cometido aparentemente con múltiples golpes con algún objeto contundente, aunque se espera que la causa de muerte sea revelada después de la autopsia del cadáver. El hombre fue detenido al volante de su coche en Ourense, y este declaró que su intención era entregarse después de que la Policía Nacional llevara un operativo para su búsqueda desde el domingo.
La subdelegada del Gobierno en la provincia, Maica Larriba, ha adelantado que todo parece indicar que se podría tratar de la octava víctima de violencia machista en lo que va del año. Sin embargo, ha dejado claro que no constan denuncias por malos tratos y que solo se conoce la sentencia de separación entre ambos, donde se establece que los hijos del matrimonio conviven con la madre.
Larriba ha confirmado que el cadáver de la víctima fue encontrado con un golpe presumiblemente realizado con mucha fuerza contra la cabeza de la víctima, con un objeto contundente. También indicó que las autoridades están preparadas para hacer una reconstrucción del crimen, pues creen que los hijos de la pareja pudieron haber sido testigos del asesinato de su madre.
Los niños pudieron haber sido testigos de la muerte de su madre
De acuerdo con el alcalde de Baiona, Carlos Gómez, la información que manejan es que el asesinato se produjo cuando la expareja de la víctima iba a devolver a sus hijos, de nueve y siete años, con quienes había pasado el fin de semana. Presuntamente, en ese encuentro sucedió el crimen, sin embargo, el relato preliminar no parece indicar las razones ni las circunstancias que derivaron en la muerte de la mujer.
Según el relato oficial, el presunto agresor se llevó a sus hijos del domicilio en el edificio de número 4 de la calle San Roque, en el barrio de A Percibilleira, y los entregó en casa de sus padres. Los menores permanecieron bajo resguardo de sus abuelos paternos, mientras que el sospechoso se marchó en su propio coche hasta Ourense, donde aparentemente residía después de la separación.
La Guardia Civil encontró el cadáver de la mujer en el rellano de su piso en la noche del domingo, después de que los vecinos dieran la voz de alarma tras haber hallado su cuerpo sin vida. Por eso, los agentes de la Benemérita iniciaron un operativo para localizar al padre de los niños, hasta que lo detuvieron cerca de la frontera entre ambas provincias. @mundiario
