Se intensifica la pelea entre Sofía Vergara y su ex por sus embriones congelados

La pareja había planeado qué hacer si en un futuro querían tener hijos pero no pactaron qué pasaría con las células si ellos terminaban su relación.
El ex de Sofía Vergara, Nick Loeb sigue en la lucha de traer al mundo bebés a través de embriones que él y la actriz congelaron años atrás por si en el futuro planeaban tener hijos. Lo que no imaginaban es que iban a terminar su relación y que aunque Nick quiere ser padre, Vergara está poniendo cualquier barrera para que las células sean destruídas.
En el último avance, Vergara solicitó que Loeb revelara los nombres de dos exnovias que abortaron hace 20 años para cuestionarlas sobre el pasado sexual de Nick. Sin embargo, Loeb ha apelado la decisión de un juez de California para evitar que los nombres se hagan públicos por el alto perfil del caso.
Un niño necesita una madre y el amor de una relación con padres que no se odien entre ellos (...) No quiero traer niños a un mundo que ya está en su contra. Sería demasiado egoísta", afirma Vergara.
Loeb en una entrevista a Page Six ha dicho que preferiría ir a la cárcel antes de interferir en la privacidad de terceras partes. "Creo que debemos proteger el derecho a la privacidad de estas mujeres". Además ha acusado gravemente a la actriz ya que según él este es "un intento de acosar a terceros para obtener testimonios".
Nick Loeb había presentado una demanda en 2015 para que se le permitiera tener hijos por maternidad subrogada utilizando los embriones sin ninguna ayuda parental o económica de la colombiana. Tras la polémica, el ex cometió el error de escribir una carta abierta en The New York Times sobre los abortos de dos de sus exnovias y que ahora sueña con ese bebé.
De allí vino que Vergara solicitara los nombres para comprobar que él en realidad no quería tener hijos y sobre todo para hacer que los embriones se destruyan. La actriz ha dicho respecto al caso que "un niño necesita una madre y el amor de una relación con padres que no se odien entre ellos (...) No quiero traer niños a un mundo que ya está en su contra. Sería demasiado egoísta".