La inteligencia artificial es sexista y racista como los humanos
La base del racismo y el sexismo de las máquinas es el lenguaje y la cultura humana.
La inteligencia artificial ha llegado a nuestras vidas y están en todas partes. Sin embargo, su gran inteligencia no puede discriminar adecuadamente los componentes de nuestro lenguaje y nuestra forma de expresarnos.
Por tal motivo, la inteligencia artificial presentan un grave problema: al aprender un idioma pasan a imitar el sexismo y el racismo que se muestran con las palabras. Esto ocurre porque la inteligencia artificial entiende los conceptos del lenguaje con el sesgo de los seres humanos.
Las máquinas pasan por un proceso llamado aprendizaje automático que consiste en enseñarles a partir de datos como libros o artículos en los que están plasmados la cultura humana, una cultura llena de estereotipos.
Un estudio dirigido por la investigadora Aylin Caliskan de la Universidad de Princeton comprobó si las máquinas presentaban sesgos. El estudio se realizó usando el Test de Asociación Implícita (IAT), usado para detectar sesgos humanos inconscientes.
"Nuestros hallazgos sugieren que si construimos un sistema inteligente que aprende lo suficiente sobre las propiedades del lenguaje para poder entenderlo y producirlo, también adquirirá asociaciones culturales con sesgos", escriben los autores en la revista Science.
