La innovación farmacéutica en Europa mejora las perspectivas de las enfermedades “incurables”

La inmunoterapia busca contrarrestar el cáncer. / RRSS
La inmunoterapia busca contrarrestar el cáncer. / RRSS

Nuevas terapias, medicamentos, y tecnología pueden cambiar la vida de los pacientes, e incluso reducir el gasto general en atención de salud.

La innovación farmacéutica en Europa mejora las perspectivas de las enfermedades “incurables”

Es ampliamente reconocido que enfoques como la inmunoterapia constituyen el avance más importante en el tratamiento del cáncer en los últimos años. Aunque la inmunoterapia todavía no puede ayudar a la mayoría de los pacientes con cáncer, está conduciendo a resultados prometedores en una cierta proporción de los tratados.

A medida que la ciencia médica continúa abriendo nuevos caminos, muchas nuevas terapias están en el horizonte. A nivel mundial, la industria farmacéutica cuenta actualmente con más de 7.000 medicamentos en desarrollo. La terapia génica podría terminar con infusiones semanales para los pacientes con hemofilia B. Algún día, podría incluso curar la enfermedad. La terapia con células CAR-T podría curar ciertos tipos de leucemia. Las nuevas terapias para la enfermedad de Alzheimer podrían retrasar la aparición o progresión, mejorar la calidad de vida y permitir a los pacientes vivir independientemente por más tiempo.

Las medicinas biofarmacéuticas salvan vidas. Reducen el gasto general en atención de salud, por ejemplo, al reducir el gasto en hospitalización, un importante factor de costos en los sistemas maduros de atención médica. Y permiten a los pacientes llevar vidas activas y productivas por más tiempo.

En suma, las medicinas biofarmacéuticas son beneficiosas para los pacientes y para la sociedad en su conjunto. Debemos mantener este último aspecto en mente cuando se trata de los precios de los medicamentos. Muchos europeos están profundamente preocupados por los costes de los productos farmacéuticos, que durante mucho tiempo han sido objeto de duras críticas. Sin embargo, los números cuentan una historia diferente.

En la última década, el gasto en productos farmacéuticos ha crecido menos que el gasto total en salud. Sin embargo, la introducción de tecnologías transformadoras requerirá que los sistemas de atención sanitaria cambien también. Para que estos cambios ayuden a más y más personas, se necesitará la colaboración entre todas las partes interesadas para garantizar que los europeos tengan acceso a los mejores medicamentos en el futuro.

En la reciente reunión anual de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas, o EFPIA, por sus siglas en inglés, se reiteró el compromiso de la industria con los sistemas de salud sostenibles. Si Europa puede capitalizar esta época de innovación científica sin precedentes, aprovechar el efecto multiplicador de la economía digital y poner en marcha nuevos modelos de precios, una revolución médica está realmente al alcance, y se fortalecerá en beneficio de todos: los pacientes, la sociedad y los negocios.

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