Hombres solteros de India son secuestrados y forzados a casarse

Las tradiciones obsoletas y la pobreza de la India obligan a que ocurran secuestros a hombres que son forzados a casarse. En 2017 se registraron 3.404 casos de secuestros en el Estado de Bihar, al norte de la India, donde las víctimas eran hombres que fueron obligados a casarse para que su nueva familia política lograra hacerse con la dote que este puede ofrecer.

Pakdau vivah, es el término utilizado para el secuestro para las bodas en Bihur, y jabaria shaadi es el nombre que recibe un matrimonio forzado. No nos encontramos en el pasado siglo, pero estas prácticas arcaicas siguen teniendo lugar en la India, específicamente en el norte de la nación que vive sumida en la pobreza, que lleva a que las familias busquen matrimonios beneficiosos que les den una dote sustanciosa.

Para explicar la ola de secuestros y posteriores matrimonios, un oficial de la policía estatal declaró a la prensa el pasado domingo que el “Pakdau vivah está descontrolada en Bihar… En la mayoría de los casos, los matrimonios se formalizan a punta de pistola o mediante amenazas de muerte a sus vidas y las de sus familias”.

En enero fue viral un vídeo donde un ingeniero de Patna llora desconsoladamente mientras contaba cómo unos hombres lo secuestraron y luego lo obligaron a contraer matrimonio. Según el ingeniero, lo forzaron a punta de pistola y cuando llegaron a su destino ya la ceremonia estaba completamente preparada.

Y no es algo nuevo o un fenómeno que el Gobierno oculte ya que existen cifras oficiales: en 2009 ya se registraban 1.337 secuestros por pakadua vivah; la cifra se eleva en 2014 con 2.500 víctimas; mientras que en 2016 se registraron alrededor de 3.070 secuestros de jóvenes varones.

Los casos de secuestros ocurren principalmente al este de Uttar Pradesh, una región que goza de los peores índices socioeconómicos de la India siendo tema de cada día la falta de infraestructura, la pobreza, los bajos niveles de estudios, la discriminación y muchos otros factores.

La pobreza es uno de los factores que más benefician a este tipo de prácticas, pues las familias de los novios piden cantidades ridículas para que el casamiento tenga lugar, algo que lleva a los padres desesperados a llevar a cabo el pakadua vivah. Además, tampoco ayuda la desproporción que existe entre la población masculina y femenina, un estudio gubernamental ya decía que en India faltaban 63 millones de mujeres. Otro censo llevado a cabo en 2011 señalaba que por cada 1000 hombres en Bihar, habían unas 751 mujeres. Por su parte, las autoridades hacen lo que pueden para frustrar los secuestro y verán este febrero como un mes complicado, puesto que para la tradición hindú es uno de los mejores meses casarse. @mundiario