Las incógnitas que rodean el caso de Laura Luelmo

Tras una intensa búsqueda donde participaron más de 300 personas, un caminante ayudó a dar, casi por casualidad, con el cuerpo de una mujer. Más tarde se confirmaría lo que muchos temían, ella era Laura Luelmo, la maestra de Huelva que llevaba varios días desaparecida. Tanto su extraña desaparición como las señales que arroja su cuerpo, evidencian que su muerte no fue un accidente, y que pueden haber terceros involucrados.

Aunque aún no hacen públicos los resultados de la autopsia, varias fuentes aseguraron a los medios que la joven presentó un golpe en la cabeza y signos de violencia en el cuello. La joven de 26 años fue localizada en una zona de terraplén y matorrales, casi oculta, a varios kilómetros de El Campillo, lugar en donde residía desde principios de diciembre. Los agentes lograron identificarla rápidamente por su apariencia y por un tatuaje que tenía en el torso.

Punto de partida

Las fuentes del caso expresan que el lugar donde fue hallada Luelmo, en un principio, no formaba parte de su lista de lugares de interés y solo llegaría hasta allí, luego de revisar las principales zonas donde se creía que había ido a hacer senderismo. Luego de ir descartando zonas, una serie de voluntarios empezó a trasladarse a la zona, hasta que uno de los caminantes, alertó a la Guardia Civil de que había encontrado unas prendas femeninas.

Apenas a 200 metros de donde fue encontrada la ropa, los efectivos lograron hallar el cuerpo sin vida de una mujer tendida boca abajo, más tarde identificada como Laura Luelmo.

Sospechosos

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se encuentra recabando pistas y revisando todas las casas de los vecinos más próximos de la joven. Recordemos que se mudó a principios de diciembre, por lo que muy pocos llegaron realmente a conocerla. Si hay alguien involucrado en su muerte, esta o estas personas, tuvieron la oportunidad de acercarse. Uno de los vecinos de Luelmo, identificado como Luciano, fue señalado, pero rápidamente quedó descartado por haber estado condenado hace años por la muerte de una mujer, apenas había sido liberado ayer por la mañana, por lo que no estaba en el pueblo cuando murió la joven.

La Guardia Civil tiene en la mira al hermano de este, quien cuenta con antecedentes penales. Pero hasta ahora, no tienen ninguna prueba de que el hombre haya estado involucrado en la muerte de la maestra.

Otra incógnita que rodea a la investigación es la desaparición del teléfono de la joven. Se sabe que lo llevaba antes de desaparecer, por lo que resulta algo extraño que no se encuentre con ella. La investigación reseña que el cuerpo de Laura fue hallado en una dirección contraria a la que se detectó la última señal de su móvil, por lo que se sospecha que el cuerpo pudo haber sido llevado hasta allí para intentar despistar la investigación. Los primeros indicios arrojan a que la muerte de Laura Luelmo fue violenta e intentaron ocultar su cadáver bajo “unas ramas de jara y semidesnudo”, según cintas algunos medios a fuentes de la investigación. @mundiario 

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