Los implantes cocleares, una opción para combatir la pérdida auditiva

Establecimiento de GAES. / Mundiario
Establecimiento de GAES. / Mundiario

Hasta 14.500 españoles se han visto beneficiados con los implantes y de ellos el 60% son adultos y más de la mitad mujeres.

Los implantes cocleares, una opción para combatir la pérdida auditiva

Los implantes cocleares representan para España y otros países del mundo una verdadera opción para aquellas personas que han perdido su capacidad auditiva o nunca habían llegado a escuchar en su vida. Estas pueden experimentar el mundo a través de los sonidos con esta tecnología que claramente muestra que la hipoacusia neurosensorial – la pérdida auditiva por problemas en el oído interno o nervio auditivo­ ­– puede ser combatida. 

Esta solución consiste en un dispositivo electrónico compuesto de dos partes, una interna y otra externa, que formarán una mancuerna para estimular el nervio auditivo y así se envíen señales al cerebro. De este modo, el sonido se “recoge” para poder procesarlo y darle un significado en nuestra cabeza.

Actualmente se sabe que hasta un 8% de la población española padece de hipoacusia de cualquier grado según el último estudio de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza (SEORL). De estos, unas 14.500 personas han optado por un implante coclear para solucionar las deficiencias en cuanto al desarrollo intelectual, individual y social que sufren los pacientes. En España, el 60% de ellos son adultos y más de la mitad mujeres que tienen este padecimiento. Quienes se han sometido a esta tecnología han tenido resultados positivos. Entre las personas adultas que pierden la audición pero ya habían adquirido el lenguaje antes de la enfermedad o lesión, el éxito de la intervención es de hasta un 85%.

Una de las principales firmas que tienen este tipo de instrumentos vanguardistas es la de los Centros Auditivos GAES. A través de un equipo multidisciplinario valoran a cada una de las personas para saber si son candidatas para un implante coclear. El proceso de implantación es a través de una cirugía y, un mes después, la persona debe asistir a sesiones para programar y ajustar su dispositivo. Además se debe realizar una rehabilitación auditiva en un centro para el seguimiento y asesoramiento de todo el proceso. 

El momento idóneo para realizar la intervención es en cuanto se detecte un trastorno auditivo, ya que si se visibiliza de manera temprana, la efectividad es de un 95%. Según estudios consultados por GAES, los menores que se han sometido a la cirugía antes de los dos años pueden desarrollar un lenguaje como el de una persona sin problemas de audición.

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